El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

Tras conversar con el pequeño, Augustine se enteró al instante de toda la vida de Vivianna. Sin embargo, era evidente que él no estaba interesado en ella, pues independientemente de quién fuese esa mujer o su apariencia, ya había decidido quitarle a Zephaniah.


Si esa noche había sido un error, entonces ya era hora de ponerle fin al mismo. Sin embargo, se ocuparía de solucionarlo de la mejor manera posible.


Vivianna cruzó los brazos, se mordió primero los labios y luego los dedos, pues estaba demasiado nerviosa. Aunque hubiesen transcurrido sólo segundos en el ascensor, ella habría sentido que eso sería más que suficiente para perder la paciencia.


Cuando Yazlynn recibió la llamada de la recepción, se fue a esperar a la puerta del elevador. Apenas se abrieron las puertas, la asistente sintió curiosidad por saber cómo era la madre del hijo del presidente. Por eso, miró rápidamente hacia el interior del ascensor.


Chapter 24 ¡Él es mi papá!