Chapter 48 ¡Un hombre encantador!

Zeph se sentó rápidamente en la parte de atrás del auto deportivo, donde apenas cabía ese cuerpecito y por ello, Vivianna tuvo que subirse al puesto del copiloto.

El pequeño exclamó emocionado: "¡Sí, aquí vamos!"

Augustine conducía como un caballero seductor, pues controlaba el vehículo con seguridad y elegancia a la vez. Sin darse cuenta, Vivianna volteó a verlo en varias oportunidades, con el corazón totalmente desbocado.

Sin querer, su mente evocó de nuevo el beso de la noche anterior, pero ella volteó de inmediato hacia la ventana, para evitar que él se percatara del encantamiento que irradiaban sus ojos.

Al llegar a la empresa donde trabajaba Vivianna, Augustine detuvo el auto en la entrada al estilo de un pistolero bárbaro, llamando la atención de la mayoría de los presentes. Como era horario de trabajo, muchos empleados estaban llegando en taxi en ese momento.