Chapter 128 ¿Acaso fueron a comer a escondidas?

Le preocupaba que Vivianna estuviera realmente con Augustine y utilizara el poder de ese hombre para recuperar sus acciones. Al menos por ahora, parecía que la relación entre ellos no era tan íntima cómo él lo imaginaba.

De hecho, tras pensar bien las cosas, se dio cuenta de lo que sucedía. Ella había sufrido un duro revés con él y por ende, era imposible que pudiera confiar en otro hombre tan fácilmente.

Poco importaba cuán atractivo fuese Augustine, pues ninguna mujer que hubiese sufrido una decepción como la que ella había experimentado se interesaría por él.

La chica se subió a un taxi para regresar a la empresa. Aunque no había comido nada, tenía el estómago revuelto y ganas de vomitar.

Al llegar a la empresa, fue al baño, se lavó la cara con agua fría y salió. Luego, se sirvió un vaso de agua hervida y se fue a su oficina. Se sentó y pensó en lo que le había dicho Xenophilius.