El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

Cuando llegaron a la entrada de Giltstone Enterprise, Yazlynn ya los estaba esperando. Apenas se acercó el auto, ella abrió la puerta del lado del vicepresidente y se montó. Luego preguntó sorprendida: "Jefe, ¿adónde vamos?".


"¿Comprar algo?", preguntó Yazlynn un poco confundida. ¡Su jefe tenía una reunión importante dentro de muy poco tiempo!


Augustine miró hacia el frente y cerró un poco los ojos con cierta preocupación: "Presta atención a lo que voy a decir: ¿crees que es mejor que un hombre le envíe un obsequio a una dama para disculparse?".


Yazlynn se rió disimuladamente y se preguntó si el jefe había ofendido otra vez a la señorita Vivianna.


Yazlynn no se atrevió a burlarse abiertamente de él, sino que lo miró con cara seria y le dijo: "Presidente Giltstone, si fuese yo la agraviada,  me gustaría que me obsequiaran una joya hermosa y exquisita como un collar o un brazalete de diamantes".


Chapter 136 ¡Creo que tú me debes algo!