El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

Realmente, Margaret se estaba volviendo loca. ¿Qué habría querido decir aquel hombre? ¿Por qué se atrevió a besarla?


"Fletcher, te advierto que no quiero que me beses más". Margaret le ordenó en voz alta.


Por consiguiente, Fletcher observó su expresión seria y sintió amargura en su corazón. Sin dudas, si ella no lo hubiera presionado demasiado, él no la habría obligado a tomar los medicamentos de esa manera. En verdad, no quería provocarla más.


"Después de tomar la medicina, acuéstate y cúbrete con la colcha. No seas tan rebelde". Fletcher se levantó y estaba listo para irse.


Margaret lo vio salir, mientras todavía se sentía un poco mareada. El beso que acababa de darle no había sido parte de un sueño. Él la había besado otra vez, y, ... ella incluso había tragado la medicina que él le había dado.


Indudablemente, fue tan vergonzoso. ¿Por qué aquel hombre todavía se atrevía a hacerle eso? ¿No tenía miedo de que Regina se enterara y se pusiera celosa?


Chapter 235 Rival en el amor