Chapter 223 Se estaba volviendo loca

Media hora después, Margaret abrió la puerta de su habitación como si fuera un Mensajero de Dios. Ella no sabía lo que iba a hacer. Solo quería abrir la puerta para echar un vistazo, pero, de hecho, todavía estaba ansiosa por reunirse con Fletcher.

Abrió la puerta y el aire entró en la habitación. Margaret, que estaba a punto de salir, se quedó atónita.

Olió el aroma del cuerpo de Regina, que flotaba en el aire. Aunque aquella fragancia era muy ligera, permaneció en la puerta de Fletcher.

La mente de Margaret se quedó en blanco de repente. Miraba fijamente la fría puerta de la habitación, y su tristeza se tiñó con una brizna de desesperación.

"¿Pasaría Regina aquella noche en la misma habitación que Fletcher?", se preguntó.

Ya no era una niña. Sabía cómo funcionaban las relaciones entre hombres y mujeres adultos.