El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

Vivianna ya llevaba más de dos horas durmiendo; por lo que se le hizo extraño, dado que no estaba acostumbrada a tomar la siesta. Así pues, poco a poco se sintió a punto de despertar; cuando de repente, algo tropezó accidentalmente con su brazo. Sus ojos, que habían estado ligeramente despiertos, se abrieron de inmediato.


Todavía tenía mareos, y un vestigio del dolor en la cabeza; y aún con ello, percibió a alguien sentado junto a su cama. El rostro de aquel desconocido estaba de espaldas al sol, por ende no lograba verle con claridad. Y sin embargo, se valió de sus sentidos para estudiarlo; enfocándose en su aura y familiaridad.


Entonces, asustada, la chica se incorporó instantáneamente; observando horrorizada al hombre que se hallaba frente a ella como un fantasma.


Augustine... El que menos quería ver en estos momentos.


"Tú...". Vivianna estaba tan enojada que sus ojos reflejaban aquel resentimiento. "Desaparece de mi vista".


Chapter 259 Explicación