Como era de esperar, ya era tarde para que la princesa Saratoga continuara entreteniéndose, aunque recién se fue cuando eran cerca de las diez. Antes de irse, le dijo a Margaret que había tenido suerte de divertirse después de haber pasado momentos difíciles y le pidió a alguien que la llevara de regreso casa, pero ella se negó. Daba la casualidad de que no estaba demasiado lejos del hotel donde se alojaba.
Cuando Margaret estaba a punto de irse, de repente la voz clara de un hombre sonó detrás de ella. "Oiga, señorita Giltstone, ¿quiere que la acompañe?"
De hecho, Anthony, la había estado esperando todo el tiempo para acompañarla y además ella sentía un poco de miedo de regresar sola, por lo que no era una mala idea que se fueran juntos.
"¡Suena bien!"
"¿Trajiste alguna chaqueta?"