Chapter 362 No vuelvas a ocultarme nada

Por supuesto, comparada con muchas otras chicas esa noche, era insignificante.

Pero, a los ojos de los hombres, ella ya era bastante encantadora.

Fletcher extendió su gran mano y tomó la iniciativa de levantarle la parte del vestido correspondiente al pecho. Su mano, áspera y carnosa, acariciaba la piel de su pecho, provocando que Margaret sintiera picor.

No pudo evitar fruncir los labios y reír a carcajadas. Aunque él sostenía su ropa, la dulzura la embargaba.

"¿Cómo te atreves a reír?" Fletcher realmente quería llevársela en ese mismo instante.

Margaret levantó la cabeza y observó sus ojos apagados. Ella sonrió con mayor encanto. "¿Acaso estás celoso?"

"¿Tú qué crees?", repuso. Luego, le pellizcó la barbilla con su gran mano y le dio un beso medianamente intenso en sus labios rojos, a modo de castigo.

Sin embargo, Margaret sintió que se le entumecían los labios. Se tapó la boca sin musitar palabra, haciendo pucheros como una niña mimada.