Chapter 367 Podemos aprovechar la oportunidad

En medio de aquella tarde templada, el cálido sol entraba por la ventana y salpicaba las paredes color arena del espacioso salón. Había una pareja dentro, y la amplia colcha verde marino colgaba desde el sofá hasta la alfombra que se encontraba debajo, envolviendo suavemente la esbelta figura de una joven, que en ese momento estiraba su pequeño rostro pálido con una brillante sonrisa, a medida que los encantadores ojos del hombre la miraban fijamente.

El bello rostro de la muchacha estaba íntimamente grabado en lo más profundo de su alma, como si no pudiera cansarse de él en absoluto.

"¿Todavía te duele?" La enorme mano del hombre frotó delicadamente su suave cabello, para luego deslizarse desde la parte posterior de su cabeza, por lo que la joven no pudo evitar acomodarse placidamente sobre su muslo como si fuera un gatito. A continuación, ella entrecerró los ojos y le respondió: "Siento un poco de dolor".