El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

El cuerpo de Gina yacía en el suelo sin vida.


Sara inclinó una de sus rodillas, cubriendo su herida en el lado izquierdo de su brazo con una mano. Cuando los guardaespaldas escucharon los disparos, corrieron hacia el lado de su presidente. Quisieron matar a la asesina de inmediato, pero, de pronto, se detuvieron. Esto debido a que el presidente se colocó frente a la joven como defensa, por lo que no pudieron atacar. Se tranquilizaron al ver que estaba herida y que su arma yacía en el suelo, así que su ofensiva estaba debilitada.


Dos de los guardaespaldas se acercaron a Farid y vigilaron alrededor con sus armas.


"Señor presidente, el helicóptero de rescate llegará en cinco minutos", le reportó uno de ellos.


Observó que Farid sostenía a la joven manchada de sangre con sus fuertes brazos. Su expresión denotaba tristeza y ansiedad. Su mano presionaba con firmeza la herida en el brazo de la joven, como si deseara salvar su vida.


Chapter 509 Un último recuerdo