El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

Veinte minutos después, Margaret vio a su hombre saliendo con una toalla. Su fuerte cintura obviamente estaba más delgada, pero seguía viéndose poderosa y hermosa. Su rostro se sonrojó. No quería pensar en nada, pero los recuerdos de su cuerpo dormido y la manera en que lo limpiaba llegaron a su mente.


Y, ahora que lo miraba, sentía que su corazón latía incluso más rápido, como si la vergüenza la estuviera embargando.


Fletcher se acercó hacia ella con calma. Su cuerpo despedía la fragancia del gel de baño y su barba estaba fresca por el agua. Su cabello negro estaba crecido, húmedo y algo desordenado, cayendo por su frente. Ese estilo lo hacía ver más joven y apuesto.


"Estoy en apuros. Olvidé traer mis ropas", comentó ella, un poco avergonzada, pues había olvidado llevar su equipaje a esa casa. Ahora no tenía ropa ahí.


"Le pediré a mi mamá que te traiga un poco de ropa mañana", dijo el joven, consciente del problema.


Chapter 465 Una caminata por el bosque