Y al ver la expresión decidida en el rostro de su madre, el corazón de Farid se tensó. Sabía que se hallaba muy preocupada y ansiosa por la pérdida de la memoria de su hermana; además, de que ella misma lo había vivido dos veces en su vida. Por ello, aguardaba que Vivianna no experimentase lo mismo.
"Mamá, probar dicho medicamento tiene su riesgo. Será mejor que te lo pienses", enunció el caballero; sentándose a su lado.
"No me habías informado que el medicamento se había desarrollado con éxito, sino ya le hubiese probado", sentenció la dama con algo de culpa.
Farid suspiró levemente. "Es cierto que la investigación y el desarrollo han tenido éxito, pero el médico aún no da el 100%".