Cuando se fue a dormir, ya eran las 11 de la noche. El hombre satisfecho sostenía a su bella prometida en sus brazos. Mirando su rostro durmiente, poco a poco se quedó dormido.
Temprano en la mañana...
Cuando Vivianna despertó, ya era un día nuevo. Sintió la necesidad de hablar con una amiga esta vez y, justamente, no estaba muy lejos de la joyería. Llamó a Linda y la invitó a almorzar esa tarde. La mujer se sorprendió en cuanto recibió la invitación, pues, tras el incidente del falso embarazo de Jessamyn, su amiga dejó la empresa. Desde entonces, no se habían visto en unos siete u ocho meses.
Augustine le prometió dejarla salir, pero bajo la condición de que uno de sus guardaespaldas la acompañara. Este la siguió vestido como una persona ordinaria. De esta manera, podría protegerla en secreto sin intervenir en su vida privada.