A la señora Xi le tomó un largo tiempo consolarla y hacer que dejara de llorar. Luego le pidió al doctor que se acercara para explicarle las pruebas del medicamento. Las palabras del doctor hicieron que Vivianna se aliviara un poco. Su madre estaba de muy buen humor porque la medicina funcionaba y, dentro de poco, si no surgían efectos secundarios, ella también podría tomarlo y quizá recuperar su memoria.
Los recuerdos de su pasado eran muy valiosos para ella.
Incluso si su relación con Augustine seguía igual de dulce, cada memoria era preciada. Esperaba que su hija pudiera recuperarlo todo.
Por la tarde, Vivianna llamó a su prometido. Cuando él escuchó sobre esta noticia, se apresuró de inmediato al hospital. También estaba impactado por ello. La señora Xi era una excelente madre.