Durante la ceremonia, Vivianna le dio la espalda a sus invitadas que aguardaban detrás. Entonces, lanzó el ramo que tenía en las manos. Había un grupo de jóvenes mujeres que ansiaban coger el ramo. Sin embargo, el artículo cayó justo en las manos de Yazlynn.
Al recibirlo, la joven quedó gratamente sorprendida. Cuando Vivianna volteó para ver quién era la afortunada, descubrió que se trataba de ella. Por tanto, sonrió encantadoramente y le dio su bendición.
Yazlynn la miró con gratitud y las mujeres alrededor la observaron con envidia.