El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

El mayordomo en el auto también reconoció que Henry se acercaba. Bajó la velocidad con prontitud para acercarse al auto deportivo. Fanny bajó la ventana del vehículo y le habló con sorpresa: "Hola, joven maestro".


"Sí, he vuelto", sonrió la joven radiantemente. Luego de eso, vio a la chica de cabellos negros sentada en el asiento de pasajero. Quizá, como había vivido en una ciudad muy próspera, sus estándares de belleza eran diferentes. Por ello, en cuanto la vio, pensó que Luciana era solo una chica ordinaria. Un atisbo de desdén apareció inmediatamente en su mirada.


"Nos vemos en el almuerzo", se despidió el conde y luego pisó el acelerador para seguir conduciendo. Lu, que había estado callada en el asiento del pasajero, era bastante perceptiva como para haber notado la mirada de desaprobación que le había lanzado la mujer recién llegada.


Chapter 610 Preocupación tormentosa