Chapter 642 Dispuesta a ser guardaespaldas

Ella podía ver a aquel hombre, ocupado en la cocina. Ángeles se llevó la mano a la barbilla y se asomó por la ventana, como si fuese una ladrona.

Todavía sentía curiosidad por ese hombre. Él conocía a su madre adoptiva, lo que la hacía pensar que tal vez la relación entre él y ella no había comenzado cuando se habían conocido en un café; tal vez no era algo tan simple.

Ella no era estúpida. Cuando ese hombre la miró, advirtió que su mirada reflejaba sentimientos indescifrables. Sin embargo, sus sentimientos estaban tan profundamente ocultos que eran más intensos de lo que ella había imaginado.

Ángeles no se atrevió a inmiscuirse en esas cosas, porque ahora estaba decidida a dejar una cosa clara: él estaba comprometido y pronto se casaría.

Incluso a ella le agradaba esa chica, pues tenía una buena apariencia y provenía de una familia distinguida, de modo que sería una pareja perfecta para él.