Tres días después, la boda lujosa y próspera se convirtió en tema central de todos los titulares de los medios masivos. Los invitados extranjeros describieron todos los diferentes lujos que vieron en la boda.
También se contó que los obsequios entregados a la familia Giltstone valían más de 2 mil millones de yuanes, incluyendo los regalos para los novios. Además, se rumoreó acerca de la identidad de la novia, pues parecía que algo tenía que ver con la familia real. Sin embargo, los medios no se atrevieron a dar mayores detalles. En suma, se concluyó que era una pareja perfecta.
Después de la boda, Augustine y Vivianna fueron de luna de miel. Esta vez, Sebastian y Lydia se encargaron de cuidar a sus nietos, por lo que les dieron una semana llena de diversión.
Henry se despidió de su amiga al día siguiente, pues quería llevar a Luciana a su isla cuanto antes. Él definitivamente los invitaría a su boda. Vivianna les deseó lo mejor.