El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

Dos días después, un jet privado despegó y abandonó el país.


Se trataba del jet privado de Farid, quien viajaría al extranjero por una semana.


Yulia fue hacia la mansión de los Xi como invitada en la tarde. Su futura suegra la invitó para hablar sobre el compromiso.


Debido a lo que le había contado Amanda, Yulia no había podido dormir bien esos días. Por tanto, lucía un tanto demacrada. Cuando la dama Xi la vio así, le preguntó: "¿Qué ocurre? ¿Por qué luces tan pálida?"


"No es nada. Es solo que estos días me resfrié y estoy tomando medicamentos", mintió la joven, pues no quería contarle ese asunto. Aunque seguramente la dama Xi la apoyaría, no quería ser alguien que hablara sobre Farid a sus espaldas, así que decidió mantenerse al margen.


"Le pediré al médico que venga a verte de inmediato".


"No es necesario. Estoy bien", aseguró Yulia con una sonrisa, negando con la cabeza.


Chapter 648 Duda sembrada