El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

"Señor, ¿a quién busca?", le preguntó un guardia de seguridad.


"¡Esa señorita se encuentra detrás del escenario!"


Enrique se dirigió hacia allí. En efecto, allí estaba ella, esperando conocer el resultado. De repente, se escuchó el sonido de la puerta al abrirse. Alicia levantó la vista y vio que Enrique entraba, sosteniendo la ropa de ella en la mano.


"¡Has despertado!", lo saludó Alicia, sonriente, al tiempo que se ponía de pie.


Él la miró fijamente, sin decir una sola palabra. Sin embargo, cuando ella estaba a menos de medio metro de Enrique, este extendió con naturalidad su gran palma para tocarle la frente y así poder determinar qué temperatura tenía.


Los latidos del corazón de Alicia se aceleraron de inmediato. A su lado, su asistente también se asombró durante unos segundos. ¿Era ese hombre el novio de la señorita Alicia Litchi?


La naturalidad con la que él le había tocado la frente prácticamente no dejaba dudas al respecto.


Chapter 745 La pena