Vivianna estaba de compras con Augustine con facilidad. Tenía un vaso de bebida en la mano y su figura era ligera. Agustín era perezoso y casual, y sus ojos siempre estaban llenos de sonrisas amables. Cuando la miró, vio todas sus expresiones.
Vivianna vio una buena marca. Tomó a Agustín del brazo y le dijo: "Entremos y echemos un vistazo".
Agustín asintió levemente. Su cuerpo esbelto y hermoso atraía a todas las mujeres que lo rodeaban. Admiraban su figura elegante y encantadora. Algunas personas también lo reconocieron y exclamaron tapándose la boca con las manos.
Fue un honor ver a la primera dama rica ir de compras con ella.
Vivianna también sintió las miradas de la multitud a su alrededor, pero estaba acostumbrada. ¡Debido a que estaba con este hombre, no tuvo más remedio que acostumbrarse a este tipo de cosas!