Se mordió el labio y escribió una frase: "¿Te has divertido? ¿Estás cansada?"
En ese momento, Alicia se encontraba muy deprimida. En la silenciosa habitación, el sonido del mensaje se escuchó con especial fuerza. Sobresaltada, extendió la mano para tomar su teléfono móvil y lo abrió, solo para ver que el mensaje de Enrique aparecía en la pantalla.
Sus lágrimas cesaron inmediatamente. Ella miró el mensaje en el teléfono celular, con expresión de incredulidad. Tenía la impresión de que solo era un sueño. Se enjugó las lágrimas y observó la pantalla con mucha atención. Solo entonces descubrió que era algo real.
La noticia de la batalla contra Enrique.
Su corazón estaba encogido de dolor; era como si hubiera regresado a la realidad. Las lágrimas se arremolinaron en sus ojos, pero las comisuras de su boca se curvaron. Presionó la casilla del mensaje y escribió: "¡Todo está bien! ¡No estoy cansada!".
Acto seguido, lo envió.