Lan Feng miró las preocupaciones de su hermana y suspiró. "Bueno, no te enojes. Este tipo de cosas depende del destino. Además, Yuze tiene su propia elección. No puedes limitar tus sentimientos a él".
Lan Ying vio que su hermano regresaba, no para convencerla, sino para golpearla. No pudo evitar cortarse el pie y dijo: "¡Hermano, vuelve a tu habitación! Preferiría quedarme aquí sola".
Lan Feng pensó por un momento y dijo: "Me quedaré en casa un rato y te acompañaré".
"Entonces, ¿cuándo quieres ir al club con el hermano Yuze? Quiero divertirme con él".
"Depende de la situación." Lan Feng no podía estar de acuerdo con ella.
Lanying se mordió los labios y vio a su hermano irse. Se dio la vuelta y miró la noche fuera de la ventana. Algunos pensamientos comenzaron a surgir en su mente.
No podía permitir que se llevaran a Sophaniah, especialmente una chica que era inferior a ella en todos los aspectos.
Sería demasiado embarazoso.