Chapter 1395

Esa noche, todavía no había tenido la oportunidad de averiguar la identidad de Feng Yao. Tenía el presentimiento de que ese hombre debía ser su colega, pero no sabía de dónde venía ni qué tipo de antecedentes tenía.

No iría a trabajar hasta uno o dos días después. Además, mañana tendría dos días libres, así que podría descansar en casa.

Sin embargo, no era una persona a la que le gustara dormir hasta tarde, pues tenía un horario muy regular.

Salió a correr temprano por la mañana a la orilla del río, no lejos de su casa. Ese era su lugar de recreo diario. Llevaba auriculares, escuchaba canciones, vestía ropa deportiva, se ataba la cola de caballo con fuerza y solo se le veía un rostro ovalado, muy bello y blanco.

A primera hora de la mañana, una chica como ella llamaba mucho la atención. De repente, mientras corría, oyó a alguien gritar desde una dirección: "¡Bandido! ¡Atrapen a los ladrones, mi bolso... mi bolso!"