Ye Yan Xi tomó inmediatamente su teléfono y caminó ansiosamente de un lado a otro por la habitación mientras escuchaba el sonido que provenía del otro lado del teléfono. Como esperaba, el teléfono estaba apagado.
Ye Yanxi respiró hondo para calmarse, pero tenía la firme convicción de que, sin importar a dónde fuera, debía encontrarlo.
Ye Yanxi se mordió el labio. Su intuición siempre había sido fuerte, por lo que llamó al hospital. No era demasiado tarde en ese momento y creía que Zhang Zhi aún no había dormido.
Le pidió a la enfermera que enviara el teléfono a la sala donde se encontraba Zhang Yi. Cuando Zhang Yi lo cogió, Ye Yanxi dijo directamente: "Ah, soy yo".
—Eres mi cuñada. ¿Qué te pasa? —La voz de Zhang Yi todavía estaba un poco sorprendida.
"Ah-yin, ¿cuál es el número de la sede de tu equipo?"
—Cuñada, ¿a quién estás buscando? ¿Pasó algo? —Ah-Ji todavía estaba a cargo de proteger al equipo.