Esa tarde, Xu Xiaoxian se puso en contacto con su amigo, un joven muy enérgico. Estaba muy interesado en el asunto y esperaba que Xia Wan pudiera ser entrevistada y contarle las consecuencias de este asunto.
Aunque Xia Wan estaba un poco nerviosa, este asunto la obligó a mostrar su cara.
"Señorita Xia, le haré una pregunta dentro de un rato y usted podrá responderla".
"¡Está bien!" Xia Wan se sentó frente a la cámara y se arregló el cabello nerviosamente.
Bajo la cámara, se veía muy hermosa. Su cabello era negro y sus rasgos faciales eran hermosos y blancos. Incluso bajo la cámara de alta definición, su piel era tan blanca como la nieve sin ningún defecto.