A ella no le importaba en absoluto el nombre de la empresa. Había algunas personas que no tenían nada que ver con ella. Duan Shu Xian buscó a la persona más importante del país. De repente, un nombre y un rostro maduro y firme aparecieron ante su vista.
"Shi Fenghan, el noble señor presidente del estado. Sus rasgos faciales son bastante similares a los del señor Xi Jingchen..."
Duan Shu Xian se cubrió la boca en estado de shock. Quería gritar, pero estaba tan sorprendida que ni siquiera pudo gritar.
Él era... ¿Él era el hijo del señor presidente? Duan Shu Xian contuvo la respiración. No podía creerlo, pero sentía que esa era la verdad.
Duan Shu Xian cerró la computadora, pero comenzó a jadear sin razón, como si hubiera descubierto un gran secreto. Pensó que su padre también lo sabía.
¡Así que esta debe ser la razón por la que su padre le había advertido tan duramente hoy!