En un mundo donde las bestias pueden otorgar maldiciones al morir, y donde los cazadores compiten por poder, surge un ser que no pertenece a ninguno de los dos reinos.
Ryo creció en lo profundo del bosque, sin conocer otra ley más que la del más fuerte. Cubierto en pieles, armado con una alabarda de hueso, y guiado por un instinto animal
Cazadores, monstruos, secretos olvidados, y un viaje de transformación: no solo del cuerpo, sino del alma.
Porque a veces, el monstruo más peligroso no es el que viene del bosque.
---
Psst... Hay archivos secretos escondidos en los comentarios.
Los cazadores atentos siempre van un paso adelante.