Capítulo 62 Renuncio

Minutos después, Violet Lin regresó contoneándose a su escritorio.

Su pequeña sonrisa de suficiencia lo decía todo: creía que se había quedado con el proyecto.

Al pasar junto a mí, dejó escapar un pequeño bufido.

¿Había hecho algo turbio otra vez? Probablemente.

No mordí el anzuelo. Ni siquiera pestañeé en su dirección.

Mi propuesta era sólida.

Pero llegar tarde esta mañana era una mancha que no podía borrar.

Si yo fuera Eliza Black, tampoco confiaría en alguien que no sabe leer un reloj.

Treinta minutos angustiosos después, Savannah salió de la oficina con su teléfono aún en la mano.

Por la expresión de su cara, acababa de colgar.

—La gente de Eliza Black nos ha respondido —dijo, recorriendo la sala con la mirada—. Ha elegido a Violet Lin.

Silencio.

Entonces

—¿En serio? —jadeó Violet, con una mano en la mejilla como si acabaran de pedirle matrimonio—. ¿Eliza Black me eligió a mí?

Savannah asintió.