Capítulo 101: Pasión Loca

Julia Land y James Thompson salieron del Bar Sol Naciente pero no se dirigieron directamente a casa.

Ella hizo que su guardaespaldas llevara primero a Austin Langston a casa.

En silencio, se sentó en el asiento del pasajero.

James tomó el asiento del conductor.

Encendió el coche.

—Bebé Julia —la llamó.

Julia miró por la ventana, parpadeando con sus ojos ligeramente enrojecidos.

Pensar en Wesley Turner le recordaba la humillación que sintió aquella noche, y el niño que no estaba destinado a ser suyo.

Todo lo que siempre quiso era simple

Un hogar estable.

Pero a veces, un hogar estable era difícil de conseguir.

—Julia, mírame.

Detuvo el coche, sus ojos oscuros como tinta fijos en ella.

Afuera estaban las brillantes luces de la ciudad, y dentro el silencio entre ellos.

Las pestañas de Julia temblaron mientras giraba la cabeza, con la mirada hacia abajo.

James suspiró y se desabrochó el cinturón de seguridad, inclinándose con ambas manos acunando su rostro.