Capítulo 60 ¿Qué tal una bebida?

Jiang Jing siempre fue una mujer de palabra, y Chen Bin solo pudo estar de acuerdo, esperando que no fuera demasiado caro.

Cuando llegaron al lugar para la personalización, Jiang Jing se sentó tan pronto como entró y detalló minuciosamente la situación de Chen Bin.

El dueño de la tienda conocía a Jiang Jing y se disculpó:

—Hermana Jiang, la personalización lleva tiempo, y necesitarlo para esta noche es un poco difícil.

Jiang Jing dijo severamente:

—Entonces saca a todos los de tu tienda aquí. Si eres tan lento para hacer una prenda de ropa, ¿por qué molestarse en tener una tienda?

El dueño de la tienda se sobresaltó por su tono y solo pudo estar de acuerdo. Conocía la identidad de Jiang Jing y sabía que molestarla podría dañar la reputación de su tienda.

Chen Bin también se sorprendió por la actitud asertiva de Jiang Jing.

En casa, siempre parecía recatada y elegante, como una gentil ama de casa. ¿Quién hubiera pensado que tenía un lado tan dominante?