Capítulo 101: No es necesario amasar más

—Nunca he aprendido a bailar —Cheng Ying tuvo un mal presentimiento.

Se limpió el sudor de la frente, temerosa de que Chen Bin la reconociera como la coneja que bailaba todos los domingos en el Bar Nube Roja.

Pero Chen Bin dijo directamente:

—Sobre eso, Vicepresidenta Cheng, lo entiendo. Aquellos que han aprendido a bailar tienen un pequeño hueso debajo del dedo gordo del pie. Si uno no ha trabajado duro, no tendría eso.

El corazón de Cheng Ying latía con fuerza, cada vez más ansiosa.

Le gustaba encontrar algo de romance en su vida monótona y aburrida, por eso bailaba. Sin embargo, temía ser reconocida. Por eso siempre asistía a bailes de máscaras.

Si Chen Bin reconocía su identidad, además de no saber cómo enfrentar a los empleados de la empresa,

Solo pensar en que Chen Bin la reconociera la hacía querer golpearse la cabeza contra la pared.

No pudo evitar recordar cuando bailó con el "Zorro Verde", lo que la dejó aún más turbada.