—¿De qué estás balbuceando?
El semblante de Cheng Ying cambió ligeramente, y lanzó otra mirada furtiva a Chen Bin.
Le dijo con seriedad a Zhan Hongyun:
—No hables tan directamente, no es lo que piensas.
Zhan Hongyun soltó una risita:
—Entiendo, entiendo~ Nuestra Ying ama guardar las apariencias, no te preocupes, no difundiré rumores.
Chen Bin dejó escapar una suave risa, sin tomárselo en serio.
Dijo:
—Escuché que la Hermana Hongyun está preparando abrir una sucursal y busca inversores, ¿es cierto?
—Exactamente.
El rostro de Zhan Hongyun mostró un toque de melancolía:
—Es solo que nadie está dispuesto a invertir ahora mismo. ¿Qué hay de ti, Bin? ¿Estás interesado? Va a costar una buena cantidad de dinero preparar todo por dentro y por fuera.
En ese momento, Cheng Ying se rio:
—Entonces lo subestimas. Chen Bin acaba de cerrar un trato con Energía Xin, y su bono personal solo es de dos millones.