Capítulo 252: Ni Siquiera la Tía se Salva

Chen Bin sostenía firmemente a Su Qin.

Esa cosa estaba presionando justo contra su punto crítico.

En solo un momento,

Su Qin no pudo soportarlo más, sus piernas temblando violentamente, mientras ponía los ojos en blanco, lánguida en los brazos de Chen Bin.

—Bin... para, tengo tanto calor...

Su Qin gimió suavemente, sintiendo que estaba a punto de volverse loca por las provocaciones de Chen Bin.

Si continuaban así, su pozo, seco durante tanto tiempo, podría realmente producir algunos fenómenos extraños.

Sintiendo esa cosa ardiente presionando contra ella, la mente de Su Qin quedó en blanco, y solo podía jadear por aire incontrolablemente.

¡Cielos, cómo podía existir algo tan grande y ardiente en este mundo!

Si... si Chen Bin le diera un empujón fuerte, penetrando profundamente de una sola embestida, ¿cuán estimulante sería eso?

No pasó mucho tiempo antes de que Su Qin comenzara a fantasear salvajemente.

Mientras tanto.

En la planta baja.