Capítulo 48: Sintiendo en secreto

La distancia entre los dos era tan corta que en cualquier momento podían sentir la respiración del otro. El rostro de Su Meng se enrojecía cada vez más, y para entonces, había captado el explosivo aroma en el aire que pertenecía a Chen An. Era el olor de un verdadero hombre que Su Meng había anhelado.

En solo un instante, la mano de Chen An se había deslizado hacia el interior del muslo de Su Meng y agarró un gran puñado de su carne suave y blanca, haciendo que Su Meng comenzara a jadear pesadamente.

—Hermano Chen, ¿qué, qué estás haciendo?

En ese momento, el rostro de Su Meng estaba sonrojado, su mirada tanto sedienta como tímida, una combinación que era casi insoportable para Chen An.

Al mismo tiempo, sus ojos, llenos de deseo, ya se habían fijado en la entrepierna de Chen An, donde esa cosa grande y caliente envuelta en el interior estaba haciendo que la parte inferior del cuerpo de Su Meng se desbordara completamente de necesidad con solo esas pocas miradas.