El aire en la ciudad perdida se volvía más denso con cada paso. La sombra encapuchada que había aparecido ante ellos se mantenía quieta, pero su presencia era asfixiante. Su voz resonaba en el vacío, como un eco lejano.—El artefacto es mío, Shy Guy. Y tú no tienes nada que ver con él.Shy Guy apretó los dientes bajo su máscara, sintiendo cómo la presión aumentaba. Estaba a punto de enfrentarse a algo que no había anticipado: una fuerza tan antigua como el mismo mundo. Sin embargo, no estaba solo. Sus nuevos amigos —Gibo, Kira y Tori— estaban a su lado, compartiendo la misma determinación. Habían recorrido mucho para llegar hasta aquí, y no se iban a rendir ahora.La figura sombría dio un paso adelante, y con un movimiento de su mano, las sombras comenzaron a rodearlos, formándose en extrañas criaturas que se deslizaban hacia el grupo.—¿Quién eres? —preguntó Shy Guy con firmeza, sin perder la calma. Su voz, aunque grave, no temía.La figura se quitó lentamente la capucha, revelando su rostro: un ser que parecía fusionado con la oscuridad misma. Era alto y delgado, con ojos que brillaban con un mal sin igual. Su rostro estaba marcado por cicatrices, como si hubiera luchado contra la misma oscuridad que ahora controlaba.—Soy el Guardián de la Sombra, y el artefacto fue creado para ser usado solo por aquellos con el poder de controlar los elementos oscuros. Tú, Shy Guy, no entiendes su verdadera naturaleza. ¿Qué harás con un poder que ni siquiera puedes comprender?La presión aumentó, y las criaturas de sombra atacaron al grupo, pero Shy Guy no vaciló. Con un ágil movimiento, esquivó el primer ataque, y con una llamarada de fuego, desintegró a la criatura que se le acercaba. Gibo saltó sobre una roca cercana, aplastando a otro de los monstruos con su pequeño tamaño, mientras Kira se deslizaba por el suelo, golpeando con precisión a los enemigos que intentaban flanquearlos. Tori, a pesar de sus dudas iniciales, se lanzó al ataque con una valentía inesperada, usando su agilidad para eludir las sombras.Pero mientras luchaban, la verdad comenzó a calar en Shy Guy. ¿Estaba realmente preparado para usar el poder del artefacto? Sabía que no se trataba solo de derrotar a este enemigo, sino de algo más profundo, algo que implicaba todo lo que había vivido.El Guardián de la Sombra observó desde la distancia, entretenido con la lucha. Sin embargo, pronto su rostro cambió a una expresión más seria.—Has pasado las pruebas, Shy Guy. Pero aún hay algo que no entiendes. El artefacto no se puede controlar sin pagar un precio. Todos los que lo han buscado han fracasado, no por falta de fuerza, sino porque su corazón no está listo para lo que se requiere.Shy Guy, aunque agotado por la lucha, no pudo evitar preguntarse qué quería decir. ¿Qué era ese "precio" del que hablaba?La figura continuó, acercándose lentamente al altar donde reposaba el artefacto, ahora brillando con una luz cegadora.—Este poder... es un poder que corrompe. Si lo tomas, serás como yo: una sombra, condenada a vagar eternamente entre la oscuridad y la luz. El mundo que conocemos se desmoronará, y tú serás responsable.El corazón de Shy Guy latió con fuerza. En ese momento, las palabras del Guardián lo atravesaron. Él, que siempre había sido solitario, reservado, y distante de los demás, se encontró enfrentando una elección que cambiaría su vida para siempre. ¿Debería tomar el poder y tratar de salvar el mundo a su manera? ¿O era su destino el de ser el guardián del equilibrio, sin ceder al deseo de control?Tori, que había estado observando en silencio, dio un paso adelante.—Shy Guy, no sé qué es este artefacto ni por qué lo buscas, pero lo que he aprendido de ti es que, aunque no lo creas, tienes el poder de elegir. Y no se trata de tomar el artefacto por el poder que te ofrece, sino por la fuerza que reside en tu corazón.Kira asintió, acercándose con una sonrisa cálida.—Lo importante no es el artefacto. Es lo que somos capaces de hacer juntos. Tú ya eres un héroe, aunque no lo veas.Gibo, con su usual entusiasmo, dio un pequeño salto.—¡Sí, eso es! ¡No necesitamos ese artefacto para ser grandes! ¡Lo que necesitamos es nuestra amistad y valentía! ¡Juntos podemos enfrentarlo todo!Shy Guy sintió que la carga en su pecho comenzaba a aligerarse. El poder del artefacto no era lo que le otorgaba su valor. Era la conexión que había formado con sus amigos lo que realmente importaba. Sin importar lo que el futuro le deparara, había encontrado algo mucho más valioso que cualquier poder: su propósito y su lugar en el mundo.Con una nueva determinación, Shy Guy se acercó al artefacto, pero en lugar de tomarlo, extendió la mano hacia el Guardián de la Sombra.—No voy a tomarlo. El poder no es la solución. Lo que el mundo necesita es equilibrio, y yo soy solo una parte de ese equilibrio.El Guardián de la Sombra frunció el ceño, pero su mirada vaciló. Era como si, por un momento, viera algo de humanidad en Shy Guy. La oscuridad que lo había dominado por tanto tiempo comenzó a disiparse, y con un suspiro profundo, el Guardián cedió.—Entonces... has elegido. Tal vez tu corazón sea el único capaz de mantener el equilibrio entre la luz y la oscuridad.Con un último gesto, el Guardián desapareció en una nube de sombras, dejando atrás el altar vacío y el artefacto intacto.El grupo se reunió alrededor de Shy Guy, quien sonrió por primera vez en mucho tiempo, no con la cara oculta tras su máscara, sino con la satisfacción de saber que había encontrado algo mucho más importante que cualquier poder: su propia humanidad.Con el artefacto en su lugar, el mundo volvió a la paz, y Shy Guy, junto a sus nuevos amigos, regresó a Mushroom Kingdom. Aunque muchos no entendían lo que había sucedido, él sabía que había cumplido su misión: no porque había tomado el artefacto, sino porque había aprendido a escuchar su propio corazón.Nunca dejaría de ser Shy Guy, pero ahora sabía que no tenía que esconderse detrás de una máscara. Había encontrado su lugar en el mundo, y su verdadera fuerza no provenía del poder, sino de la conexión con aquellos que le daban esperanza.Fin