Estoy a su disposición

POV del Autor

Serafina había pasado la mayor parte de su vida siendo menospreciada. Había aprendido a quedarse callada, pero nunca cuando se trataba de las personas que le importaban. Podía soportar cualquier insulto hacia ella misma, pero no hacia las personas que amaba y por las que se preocupaba.

Lo que no había comprendido completamente hasta ahora era que Lucien se había convertido en una de esas personas, lenta y silenciosamente. Se había deslizado en esa parte de su corazón sin hacer ruido.

—¡Si tienes algo que decir, dímelo a mí! —dijo Serafina bruscamente, con la voz llena de ira contenida—. Esta persona no tiene nada que ver contigo. ¡Y ni siquiera tienes derecho a hablar de él!

Tenía las manos apretadas a los costados, todo su cuerpo tenso mientras contenía todo lo que realmente quería gritar.