POV del Autor
Ahora, era el turno de Joseph de quedar atónito.
No había esperado que esta mujer fuera tan perspicaz. Sentía como si ella hubiera entrado en su mente y hubiera expuesto sus pensamientos al descubierto.
Todavía estaba tratando de entender qué demonios estaba pasando y cómo las cosas se habían vuelto tan complicadas, pero antes de que pudiera defenderse, la atmósfera cambió nuevamente.
Era su turno de ser humillado.
—Señorita, ciertamente ha malinterpretado... —Joseph intentó hablar, su voz era educada, pero Sera no lo dejó terminar.
—No hay forma de que te haya malinterpretado —lo interrumpió bruscamente, sus labios curvándose en una sonrisa burlona—. He visto esas miradas desde el día que entré a la familia Lancaster. Ese mismo juicio en tus ojos, mi querido hermano, aquí también lo tenía. Y también tu amigo.