Cómo se Siente Realmente un Beso

—Tienes un aspecto horrible —dijo ella, con expresión impasible.

Él la miró de reojo, arqueando una ceja.

—Gracias, cariño. Justo lo que todo hombre quiere oír.

Ella inclinó la cabeza con una sonrisa burlona.

—Solo digo que... pareces un CEO que ha atravesado una zona de guerra.

—Tal vez lo he hecho —dijo él en voz baja, casi para sí mismo.

Ella notó el cambio en su tono pero no indagó más.

Entonces Logan se volvió hacia ella, con una leve sonrisa curvando sus labios. Su voz bajó a ese tono familiar y juguetón.

—Tal vez... —se acercó un poco más— deberías besarme para alejar mis preocupaciones.

Jean parpadeó, tomada por sorpresa... no por las palabras, sino por la forma en que las dijo. Como un desafío. Como una provocación envuelta en calidez.

Ella se burló, recuperando rápidamente la compostura.

—Tal vez debería abofetearte en su lugar. ¿Funcionaría igual de bien?

Logan soltó una risa grave, reclinándose de nuevo, pero sus ojos nunca abandonaron los de ella.