Capítulo 180 – La cazadora y su hermana
La guerra estaba casi terminada.
Los soldados mundanos estaban todos muertos. Solo los inteligentes —aquellos que sabían que la victoria ahora dependía únicamente de sus líderes— habían dejado de luchar.
Y así, solo quedaban las verdaderas batallas.
Los enfrentamientos que realmente importaban.
Las batallas de los verdaderos monstruos.
Incluso Eric, Rouge y Malrik se detuvieron después de destrozar a cada elfo en su camino. Simplemente no quedaba nadie más a quien matar.
Neko descansaba sobre un trono de fuego helado negro. Ester se sentaba a su lado, posada sobre un trono esculpido de sombra viviente.
—¿Crees que ganarán? —preguntó Neko, sonriendo perezosamente.
La sonrisa de Ester reflejaba la suya. —Por supuesto.
No había ni una pizca de duda en ninguna de sus voces.
Belcebú y sus legiones de demonios seguían enfrascados en batalla con los dragones enfurecidos. Era brutal. Violento. Estremecedor.
Pero ya estaba decidido.