El maestro Stellan se presentó, y luego, con una mirada amable pero firme, dijo: "Bien, ahora ustedes, preséntense."
Uno por uno, los estudiantes se levantaron y dijeron su nombre. La mayoría era de familias que Félix no conocía, pero la tensión en el salón era palpable, una mezcla de nerviosismo y orgullo. Después de un tiempo, todos ya se habían presentado.
El maestro Stellan sonrió cálidamente a la clase. "Es un placer tenerlos aquí. En esta academia, no solo aprenderán a controlar sus habilidades mágicas, sino que también podrán elegir su propio futuro."
Todos se quedaron sorprendidos, y un chico de cabello negro levantó la mano. "¿Cómo que 'elegir nuestro futuro'?" preguntó, confundido.
"A lo que me refiero es que en esta academia les enseñaremos de todo," explicó Stellan. "Ustedes deberán elegir en qué convertirse: un mago poderoso, un guerrero fuerte, o quizás un aventurero que se gana la vida cazando monstruos y recibiendo recompensas. El camino es suyo, y nosotros les daremos las herramientas para recorrerlo."
Toda la clase se quedó impresionada, pero un silencio expectante llenó el salón. En eso, el profesor rompió la calma.
"Bien, nuestra primera lección será sobre la teoría del maná y cómo fluye en nuestro cuerpo. Comprender su flujo y cómo interactúa con el mundo que nos rodea es fundamental antes de intentar cualquier conjuro." Stellan continuó, comenzando a escribir en una pizarra flotante con tiza mágica. Los símbolos arcanos y las fórmulas complejas aparecieron, capturando la atención de la mayoría de los estudiantes.
Mientras Stellan explicaba los fundamentos del maná, Félix le seguía el ritmo con facilidad. Había leído varios libros sobre magia antes de venir a la academia, por lo que entendía los conceptos a la perfección. Volteó a ver a Chelsea, y se veía que ella también entendía todo.
En un momento de la explicación, Stellan preguntó a la clase: "¿Alguien puede decirme cuáles son los tres tipos principales de maná elemental y cómo se manifiestan?"
Varios estudiantes levantaron la mano, incluyendo a Félix y Chelsea, pero Stellan señaló a una chica de cabello rojizo que estaba en la primera fila. "Dime, Elara."
"Son el maná ígneo, el maná acuático y el maná terrestre, maestro. El ígneo se manifiesta como fuego, calor y energía explosiva; el acuático como agua, hielo y control de fluidos; y el terrestre como tierra, rocas y manipulación de la naturaleza."
"Perfecto. Ahora, ¿alguien conoce sobre sus variaciones?" preguntó el profesor a la clase.
Todos se quedaron en silencio por un momento, pero Félix, que no pudo contener su conocimiento, levantó la mano.
"Bien, entonces, ¿cuáles son?" preguntó el profesor, viendo a Félix con un interés especial.
"Existen varias variantes," comenzó Félix, "pero las principales son la magia de luz y la magia de oscuridad. Son muy complicadas de manejar, pero con la ayuda de una bestia, se pueden controlar más fácilmente. Por ejemplo, una bestia de rango Diamante es más probable que pueda ayudarte a manejar una de las dos, especialmente si tiene un poder relacionado o es directamente de una de esas magias."
Félix se volvió a sentar, y varios estudiantes murmuraron entre ellos, sorprendidos por su profundo conocimiento.
"Perfecto," dijo Stellan. "Y dime, ¿cómo aprendiste todo esto?"
"Estuve leyendo varios libros acerca de la magia," respondió Félix con una sonrisa tímida.
Stellan asintió, su mirada fija en Félix por un momento más. "Impresionante." Luego, con un movimiento de su mano, el profesor hizo que las fórmulas en la pizarra flotante se transformaran. "Nuestro tiempo está por terminar, así que continuemos con el tema."
El profesor continuó hablando sobre los diferentes tipos de magia y sus hechizos básicos hasta que una campana resonó por toda la academia, indicando el final de la clase. Stellan recogió sus cosas, les asignó una lectura y se fue del salón.
Mientras los estudiantes se levantaban, un murmullo de emoción y sorpresa llenó el aire. Algunos miraban a Félix con admiración, mientras que otros parecían molestos por su vasto conocimiento.
Félix se sintió un poco incómodo con tanta atención, pero en ese momento, Chelsea se acercó. "Sabía que te iría bien en la clase. Tu conocimiento es asombroso."
"Bueno, solo he leído algunos libros," dijo Félix, encogiéndose de hombros.
"Aun así. La mayoría de nosotros ni siquiera sabíamos que existían esas variaciones. Deberíamos ir a la biblioteca para investigar más sobre tu tipo de fuego," sugirió Chelsea, una chispa de curiosidad genuina en sus ojos.
Félix asintió con una sonrisa. "Sí, me gustaría eso."
Perdon por no subir capitulos,la razón es por qué e estado ocupado y me quitó un poco de tiempo,e estado estudiando varios temas ya que pronto entro a clases y quiero ir preparado.