Capítulo 17

Chen Mo tomó una decisión audaz; no recordaría nada del pasado nunca más.

Utilizó todas sus técnicas de masaje, concentrándose en los puntos de acupuntura de Zhou Ruoxue.

Los gemidos de Zhou Ruoxue se volvieron gradualmente más fuertes; inicialmente, podía controlarlos un poco.

Pero al final, sus ojos estaban nublados, y su delicado cuerpo seguía retorciéndose incesantemente.

Era como si pudiera desgarrar las sábanas desechables en cualquier momento, rompiéndolas y arrugándolas juntas.

Sin embargo, justo cuando Zhou Ruoxue estaba a punto de alcanzar su clímax, Chen Mo se detuvo repentinamente.

Zhou Ruoxue giró la cabeza, todavía anhelando más, y miró a Chen Mo para preguntar:

—¿Por qué te detuviste?

Chen Mo se puso de pie y dijo lentamente:

—Cliente, el servicio de masaje ha terminado. Si desea el siguiente servicio, necesitará...

Zhou Ruoxue interrumpió a Chen Mo directamente.

—Sé lo que se necesita; no tienes que decirme esas cosas, ya estoy preparada.