22: Múltiples situaciones

"Ok, esto es raro" - murmuró Kurama mientras notaba cómo una pequeña silueta lo estaba observando desde detrás de un poste - "¿A caso no sabe que ya la descubrí?"

Kurama negó con la cabeza antes de continuar su viaje de regreso a casa luego de dejar a Ino e Hinata en sus respectivos hogares.

"Jiiiiiiiiiiii ~"

"Ok, esto es incómodo" - murmuró Kurama mientras sentía un escalofrío recorrer su espalda, solo para notar cómo Hanabi era cada vez más obvia con su mirada - "¿A caso no tiene nada mejor que hacer?"

"Jiiiiiiiiiiii ~"

Luego de otros 5 minutos de caminata incómoda y silenciosa, Kurama no pudo aguantarse más y desapareció de donde estaba,

Hanabi rápidamente apareció corriendo, solo para mirar alrededor con una expresión confusa porque su 'presa' parecía que había escapado y ella no quería activar su Byakugan - "¿A dónde habrá ido?"

"¿Quién?" - preguntó una voz detrás de ella.

"El chico de cabello rojo que estaba justo aquí" - respondió Hanabi, solo para sentir un escalofrío recorrer su espalda mientras se daba media vuelta lentamente - "Hola..."

"Hola" - respondió Kurama mientras le daba una mirada en blanco - "Ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos, Hanabi-chan"

"S-Sí, como vuela el tiempo" - dijo Hanabi con una sonrisa incómoda, solo para ver cómo el chico tronaba sus nudillos - "Por favor no me lastimes"

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"Eso dolió..." - murmuró Hanabi con lágrimas en los ojos y un chichón enorme sobre su cabeza - "No vas a ser popular con las damas si las golpeas así, Kurama-san"

"Es un castigo más que suficiente para una niña tonta que sigue a otras personas a lugares sin nadie alrededor" - respondió Kurama mientras fruncía el ceño - "Por cierto, pensé que lo habíamos dejado en claro, no tienes que seguir a desconocidos, Hanabi-chan"

"¡Pero tú no eres alguien desconocido, Kurama-san!" - exclamó Hanabi con molestia - "Eres el novio de mi hermana mayor"

"Uno, solo somos amigos, y dos, incluso si lo fuéramos, no tienes que seguir a nadie a menos que sea una misión, e incluso así, tú necesitas pedir apoyo" - respondió Kurama mientras le giraba los ojos a la pequeña del clan Hyuga - "Como sea, tengo algo que hacer, así que es mejor que vuelvas a casa antes de que oscurezca por completo"

"¿No vas a escoltarme a casa?" - preguntó Hanabi mientras levantaba una ceja.

"Normalmente, lo haría, pero ahora estoy ocupado y atrasado" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Aunque puedo enviarte a casa junto a un clon"

El joven de cabello rojo estuvo a punto de crear un Kage Bunshin, cuando sintió cómo un grupo aparecía desde los callejones cercanos.

Hanabi comprendió que algo raro estaba pasando, así que rápidamente se escondió detrás de Kurama - ". . ."

"Es por esto que dije que no debías de seguir a nadie a lugares alejados" - suspiró Kurama mientras negaba con la cabeza - "Espero de que esto te sirva de lección"

Hanabi no respondió, ella simplemente asintió con debilidad.

"Bueno, bueno, no esperaba ver a nuestra presa tan sola" - dijo el líder del grupo - "Con esto nuestro trabajo es mucho más fácil"

Kurama le dio una mirada llena de desdén mientras daba una pequeña pisada - "Cierra los ojos"

Hanabi siguió las instrucciones del chico de cabello rojo, mientras los maleantes parecían burlarse de las acciones de Kurama, aunque este fue su más grave error, porque desde el suelo unas estalactitas de rojas salieron disparadas, atravesando sus cuerpos de la forma más tétrica posible.

Hanabi apretó los dientes mientras sentía el inconfundible aroma de la sangre, debatiendo si era buena idea abrir los ojos.

"No lo hagas, todavía no estás lista" - dijo Kurama con un tono firme mientras hacía un sello de manos y los cadáveres eran absorbidos por la tierra. El aroma a sangre todavía estaba presente, pero la escena aterradora había desaparecido, momento en el que el joven de cabello rojo le indicó a su pequeña acompañante que abriera los ojos.

Hanabi miró alrededor, sorprendida de que las cosas no hayan cambiado tanto, aunque rápidamente lo atribuyó a que era gracias a la técnica de tierra del joven de cabello rojo, después de todo, ella había sentido el movimiento del suelo.

"¿Cómo mataste a tantas personas tan rápido, y sin cambiar de expresión?" - preguntó Hanabi con preocupación y curiosidad, después de todo, ella era la heredera de un clan shinobi y desde que tenía consciencia le habían enseñado a que no debía de tener piedad con sus enemigos porque estos intentarían cualquier método para conseguir capturarla, ya que una mujer del clan Hyuga era perfecta para incubar a más Hyuga, algo que ya habían intentado con su hermana mayor cuando ella era una niña.

"Un fuerte control de chakra, entrenamiento, condicionamiento mental para no sufrir por matar a mis oponentes, y una enorme afinidad elemental" - respondió Kurama con honestidad - "Lo último es lo más importante, porque mientras mayor sea tu afinidad elemental, más fácil es moldear el chakra para poder hacer Jutsus con una o sin necesidad de hacer sellos de manos"

"¿Se pueden hacer Jutsus sin sellos de manos?" - preguntó Hanabi con sorpresa.

"Es difícil, pero es posible" - asintió Kurama mientras creaba un clon sin necesidad del sello básico - "Aunque no te recomiendo que lo hagas hasta que tengas 13 años o más, porque necesitas que tus Tenketsu (Red de chakra) sean lo suficientemente fuertes para que puedas moldear el chakra internamente"

Hanabi asintió con firmeza mientras notaba cómo el chico de cabello rojo era más apuesto de lo que recordaba, lo que causó que se sonrojara.

Kurama levantó una ceja al notar el cambio en la niña, aunque decidió no decir nada al respecto.

Hanabi intentó desviar la mirada, aunque inconscientemente observó cada centímetro del joven que la había protegido de este tan extraño evento, uno tan cliché que podría haber salido en alguno de los libros que su hermana mayor leía a escondidas.

"Supongo que con lo que pasó, es mejor que te escolte personalmente a tu casa, Hanabi-chan" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza - "Después de todo, no puedo dejar que te capturen porque mis clones no fueron lo suficientemente resistentes para aguantar unos cuantos golpes"

"¿Podemos ir primero por helado?" - preguntó Hanabi mientras miraba al apuesto joven de cabello rojo.

"Claro" - asintió Kurama luego de pensarlo un poco - "Aunque solo uno pequeño, porque si comes helado de noche puede causarte dolor de estómago"

"Ok, es más de lo que esperaba" - murmuró Hanabi mientras una pequeña sonrisa aparecía sobre sus labios.

*****

"¿Estás seguro de que esta es una buena idea?" - preguntó un hombre mientras miraba a su amigo, quien estaba pensativo.

Mientras Kurama regresaba a casa luego de hablar con Hiashi sobre el intento de secuestro de su hija menor, otra situación estaba ocurriendo en Konoha, una que cambiaría ligeramente la situación general de la aldea.

"Es el mejor momento para actuar" - respondió el segundo hombre con una sonrisa sarcástica - "Los exámenes Chunin están a la vuelta de la esquina, si no lo hacemos ahora, entonces no podremos después porque el nivel de seguridad de la aldea será mucho mayor"

"Aún así, esto es una locura" - dijo el primer hombre mientras se debatía en continuar.

"Vamos, esta es la única forma en que nosotros podremos conseguir a esas dos mujeres" - dijo el segundo hombre, mostrando su rostro, siendo este nada más, ni nadie menos que el hombre que había estado espiando a Kurenai - "¿A caso no deseas saborear a esa puta de cabello morado que trabaja en el IT?"

"No voy a negar que es tentador, pero sigue siendo un peligro innecesario, estoy seguro de que puedo hacer que abra sus piernas sin necesidad de secuestrarla o usar drogas" - dijo el primer hombre, después de todo, él confiaba en su familia adinerada y en su apariencia superior a la media.

El segundo hombre simplemente chasqueó la lengua - "Se nota que no entiendes la diferencia entre los dos"

El primer hombre se quedó en silencio mientras se mordía el labio porque aunque no quisiera admitirlo, él sabía que su amigo tenía razón - "Entonces... ¿Qué debería de hacer?"

"Simple, tomarlo por la fuerza" - respondió el segundo hombre mientras una enorme sonrisa aparecía en sus labios porque tal parecía que su plan estaba funcionando.

"¿Y qué hay de las consecuencias?" - preguntó el primer hombre mientras parecía casi completamente convencido.

"Las consecuencias podemos tomarlas en cuenta cuando nos capturen, pero ya todo habrá terminado para ese momento" - respondió el segundo hombre mientras se cruzaba de brazos - "Después de todo, nuestro plan es infalible"

"Entiendo, voy a seguir tus instrucciones" - asintió el primer hombre mientras el segundo sonreía ligeramente, a la par de que agachaba la mirada para ocultar el desdén que estaba sintiendo por la carnada que había encontrado. Él había planeado esto por más de un año, es por eso que se había hecho amigo de uno de los hombres con la mentalidad más frágil de su grupo.

"Perfecto, empezaremos dentro de unos días, y no te preocupes, ya me encargué de dejar a esas dos aisladas" - dijo el segundo hombre mientras extendía su mano - "Esperemos lo mejor"

"Esperemos lo mejor" - sonrió el primer hombre mientras los dos se daban un apretón de manos.