50: Hola, Jiraiya

"¿Qué fue eso?" - preguntó Mikoto mientras caminaba junto a Kurama luego de terminar la reunión.

"Si soy honesto, no tengo la menor idea" - respondió Kurama mientras observaba a la matriarca del clan Uchiha - "Aunque si tuviera que atribuirlo a algo, es algo instintivo, como si dos Alfas estuvieran encontrándose por primera vez"

"¿Algo más?" - preguntó Mikoto mientras entrecerraba los ojos.

"Su olor" - respondió Kurama mientras fruncía el ceño - "Es extraño, es como si su olor me hiciera alterarme"

"Siento que es mejor que hablemos con Kushina-chan sobre esto" - asintió Mikoto, solo para escuchar el sonido de alguien escapando mientras gritaba a todo pulmón.

"¡¿Qué parte de que si hablo, mi cabeza explota, no entiendes, perra?!" - rugió una voz femenina joven.

"¡Me importa una mierda, solo quiero saber todo lo que puedas decirme de Orochimaru!" - rugió Anko desde la distancia. 

"¡Jódete, perra!" - exclamó Kin mientras aparecía delante de Kurama y Mikoto - "¡Oye tú, hace entrar en razón a esa perra loca!"

Kurama le dio una mirada en blanco a Anko, quien al menos tuvo la decencia de desviar la mirada.

"Gracias al sabio, casi podía sentir mi cráneo temblando" - suspiró Kin mientras se cruzaba de brazos - "Es obvio que odias al puto Orochimaru, y estoy de tu lado, hermana, pero tienes que entender que si incluso deseara hablar, moriría antes de que alguien pudiera saber sobre qué color es la ropa interior que usa uno de los guardias más lejanos a Otogakure no Sato"

Anko chasqueó la lengua antes de murmurar una disculpa.

"No escuché lo que dijiste, perra" - dijo Kin mientras se cruzaba de brazos.

"Dije que tienes los ovarios bien puestos" - respondió Anko mientras le daba una mirada de ligera apreciación - "¿Quieres ir a comer un Dango conmigo?"

"¿A caso no recuerdas que estuviste a punto de matarme con una explosión craneal?" - preguntó Kin con una mirada neutral.

"¿Ya, y?" - preguntó Anko con una ceja levantada.

"Vamos, ahora tengo curiosidad por saber a qué sabe un Dango" - dijo Kin mientras asentía, dejando a Mikoto confundida porque no entendía cómo todo había cambiado tan rápido.

"¿Qué fue eso?" - preguntó Mikoto mientras miraba al padre del hijo que tenía en su vientre.

"No tengo la menor idea, pero solo sonríe mientras asientes" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza - "Vayamos a buscar a Sasuke antes de volver a casa"

Mikoto estuvo a punto de decir algo más, cuando vio cómo una chica de cabello rojo corría en su dirección - "¿Esa no es la chica nueva de tu clan?"

Kurama simplemente asintió mientras veía cómo Karin empezaba a respirar con dificultad al correr delante de ellos - "¿Qué sucede, Karin?"

"¿Han visto a las dos idiotas?" - preguntó Karin mientras tomaba su pecho porque le dolía luego de correr por tanto tiempo.

"Si estás buscando a Anko y Kin, entonces busca en la tienda de Dangos que está en esa esquina" - dijo Mikoto con una sonrisa un poco forzada - "No te preocupes, esas dos parecen ser amigas ahora"

"¡¿Entonces corrí por nada?!" - exclamó Karin mientras fruncía el ceño, solo para soltar un suspiro pesado - "¿Saben qué? Mejor voy a asegurarme de que esas dos no hagan algo más estúpido"

Kurama negó con la cabeza antes de notar cómo alguien desconocido le estaba haciendo una señal.

"¿Sucede algo, Kurama-kun?" - preguntó Mikoto al notar la expresión del joven.

"Parece que voy a estar ocupado en un momento, así que no voy a poder acompañarte a casa, Mikoto-san" - respondió Kurama luego de pensarlo un poco, para luego caminar donde el hombre que le estaba haciendo una señal.

Mikoto simplemente observó al dúo antes de asentir y caminar a la residencia Uchiha para reunirse con su hijo menor.

"Ok, ya estoy aquí, Ero Sennin" - dijo Kurama mientras se cruzaba de brazos, solo para notar cómo una cortina de humo aparecía alrededor de los dos, los cuales desaparecieron de su ubicación actual, apareciendo a las afueras de la zona de relajación de Konoha.

"¿Cuántas veces te he pedido que no me llames así, mocoso?" - preguntó Jiraiya mientras le daba una mirada en blanco - "Como sea, es bueno ver que estás en buen estado, chico"

"Y tú no has cambiado nada" - asintió Kurama mientras se cruzaba de brazos - "Por cierto, no esperaba que aprendieras el Hiraishin"

"El viejo me obligó a hacerlo porque es necesario para algunas misiones" - respondió Jiraiya con orgullo.

"¿Estás seguro de que no fue porque así puedes escapar antes de que las mujeres te golpeen cuando te descubran espiándolas?" - preguntó Kurama con desdén.

Jiraiya simplemente se desinfló antes de lanzarle una mirada molesta al joven de cabello rojo porque sus palabras eran extrañamente acertadas.

"Supongo que tienes que hablar de algo importante si es que me llamaste" - dijo Kurama con un tono serio.

"No exactamente, quise ver tu progreso antes de ir a hacer mi reporte al viejo" - respondió Jiraiya con aburrimiento, aunque su expresión cambió cuando sintió un escalofrío recorrer su espalda - "Oh mierda..."

"¡Ahí está!" - exclamó una voz femenina - "¡Y parece que tiene compañía... una muy sexi!"

Kurama levantó una ceja cuando escuchó esto, solo para ver a un grupo de mujeres correr en su dirección, transformando su expresión de curiosidad, a una de disgusto - "¿Qué fue lo hiciste esta vez?"

"Solo estuve investigando, lo juro" - respondió Jiraiya mientras se preparaba para desaparecer, solo para sentir cómo algo se pegaba en su rostro - "¿Eh? ¿Qué fue eso?"

"Karma" - respondió Kurama mientras desaparecía del lugar.

Jiraiya simplemente se encogió de hombros antes de mirar a las mujeres y sus pechos rebotando de la ira - "Nada mal..."

El hombre de cabello blanco continuó observando con apreciación antes de notar cómo estaban lo suficientemente cerca.

"¡Regocíjense, hoy es el día en el que casi capturan a Jiraiya el galante!" - exclamó Jiraiya con una sonrisa 'seductora' mientras intentaba activar su Hiraishin, solo para notar cómo su chakra no parecía moverse - "¿Eh?"

Jiraiya empezó a palidecer, hasta que recordó las palabras que Kurama le había dado antes de irse - "¡Pequeño hijo de...!"

"¡Muere, sucio viejo pervertido!" - exclamó una mujer mientras le daba una patada.

"¡Mierda, no en la cara que soy actor!" - exclamó Jiraiya, solo para soltar un aullido de dolor al sentir cómo otra mujer le daba una fuerte patada en la entrepierna - "¡Mierda, olviden lo que dije, péguenme en el rostro!"

La paliza continuó por unos 20 minutos más hasta que las mujeres caminaron fuera del lugar con una sonrisa en sus jóvenes rostros, como si hubieran pasado por una terapia de relajación.

"¿Cómo te sientes, Ero Sennin?" - preguntó Kurama luego de volver al lugar y notar cómo el cuerpo de Jiraiya parecía estar sufriendo pequeños espasmos - "Veo que sigues vivo..."

"¡Y no por tu ayuda, pequeño bastardo!" - exclamó Jiraiya con una recuperación sorprendentemente alta - "Dios, eso dolió como el infierno"

"Pero no lo suficiente" - agregó Kurama mientras acariciaba su mentón - "¿Esa es alguna especie de Kekkei Genkai?"

"Desearía que ese fuera el caso, pero no, es simplemente una alta resistencia a los golpes por haberlos recibido tantas veces en el pasado debido a mi investigación" - suspiró Jiraiya mientras negaba con la cabeza, después de todo, ese tipo de Kekkei Genkai hubiera sido extremadamente útil, de hecho, podría haber significado de que él fuera un prodigio como sus dos compañeros de equipo - "¡Espera, eso no es lo importante, sino el hecho de que me traicionaste!"

"No te he traicionado, solo fui el ejecutor de tu castigo" - respondió Kurama mientras le daba una mirada en blanco - "En serio... ¿No se supone que tienes esposa?"

"De hecho, pero eso no viene al caso, mi investigación no afecta mi estado civil" - respondió Jiraiya mientras inflaba su pecho con la actitud digna de un [Superpervertido].

"Creo que es mejor de que vayamos directo al punto, Jiraiya, estoy seguro de que los dos estamos ocupados" - dijo Kurama con una expresión seria, lo que hizo que el hombre de cabello blanco dejara su actitud cómica de lado por una expresión similar a la de su joven compañero.

"Ok, esto es importante" - dijo Jiraiya mientras le hacía un señal para que se acercara.

Kurama asintió antes de seguir las instrucciones del viejo sabio de [Monte Myoboku], quien simplemente le entregó un documento - "¿Qué es esto?"

"Es la información que mi 'amigo' de [Akatsuki] me dio durante nuestro último encuentro" - respondió Jiraiya con seriedad mientras miraba alrededor - "Es importante"

Kurama rápidamente abrió el pergamino, mostrando una letra que era inconfundible - "Al menos con esto, puedo decirle a Mikoto-chan que su hijo mayor está en buenas condiciones"

Jiraiya simplemente asintió, después de todo, él era de las pocas personas que sabía todo lo que sucedía en la familia Uzumaki debido a su lealtad hacia Kushina, lealtad que se había desarrollado durante su tiempo como maestro de Minato, sus mejores años si era honesto con él mismo. Él había visto a Kushina transformarse de una niña marimacho, a una mujer marimacho... ¿Qué? Hay algunas cosas que no cambian con el tiempo, como el hecho de que Kushina no había sido la mujer más femenina a pesar de su cuerpo, así como el hecho de que él era un pervertido.