"¿Hay algo más que quieras decirme?" - preguntó Kurama mientras se cruzaba de brazos.
"La verdad es que no" - respondió Jiraiya mientras se encogía de hombros, aunque rápidamente recordó algo - "Espera, ahora que lo pienso, tú querías que te enseñara Senjutsu"
"Así es" - asintió Kurama con calma mientras los dos caminaban hacia la residencia Uzumaki - "¿Vas a enseñarme?"
"Me gustaría, pero primero necesitas la aprobación de los ancianos de [Monte Myoboku]" - respondió Jiraiya con calma mientras pensaba de tenidamente - "Espera... ¿Tú no has establecido ningún contrato con algún clan de invocación?"
"No" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "¿Vas a escribirme con los sapos?"
"Es la opción más rápida" - asintió Jiraiya mientras acariciaba su mentón, solo para notar que los dos llegaron rápido al hogar del clan Uzumaki, notando cómo Kushina los estaba esperando con una sonrisa radiante, una que le trajo un extraño sentimiento de Déjà vu, una que rápidamente le hizo unir los puntos - "Kushina..."
Sin pensarlo dos veces, el viejo pervertido de cabello blanco apareció frente a la mujer de cabello rojo y puso su mano en su estómago, solo para salir volando por el golpe de la mujer.
"¡¿Qué estás haciendo?!" - exclamó Kushina con furia femenina.
"¡¿Estás embarazada?!" - exclamó Jiraiya con sorpresa, ignorando el dolor de cabeza que sentía porque esto era importante - "¡¿Cómo, cuándo, por qué?!"
Lentamente, miró a su lado, solo para notar cómo el joven de cabello rojo estaba desviando la mirada, lo que causó que nuevamente uniera los puntos - "Esto tiene que ser una broma, y una muy rara..."
"Hablemos dentro, Jiraiya" - suspiró Kushina la ver que el gato había salido de la bolsa.
El viejo sabio del [Monte Myoboku], simplemente asintió mientras caminaba detrás del dúo de pelirrojos, todavía confundido.
*****
"Estoy orgulloso y celoso por partes iguales" - dijo Jiraiya mientras soltaba un suspiro pesado - "Escuché que estabas en el programa de reconstrucción de clanes, pero no pensé que serías tan rápido, mucho menos con tu cuidadora, la amiga de esta, y tu dizque hermana mayor"
"A veces cuando planeas una cosa, sale otra completamente diferente" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros, solo para volver a mostrar una expresión seria, aunque antes de que pudiera decir algo más, fue interrumpido por el hombre de cabello blanco.
"Tranquilo, no planeo contárselo a nadie" - dijo Jiraiya mientras se cruzaba de brazos, solo para mirar a Kushina con una expresión acomplejada - "Kushina-chan..."
"Por supuesto que puedes ser el padrino de mi bebé, Jiraiya" - respondió Kushina con una sonrisa un tanto triste - "Tal vez las cosas no salieron como pensamos, pero al menos ahora soy feliz..."
Jiraiya sonrió tristemente mientras recordaba los cambios que su estudiante había tenido durante estos años, y cómo ahora estaba pudriéndose en la zona más resguardada de la cárcel de Konoha - "Es bueno escuchar una buena noticia después de tanto tiempo"
"Volviendo al tema principal, me gustaría que me enseñaras el Kuchiyose no Jutsu (Jutsu de invocación) para poder tener las bases y entrenar Senjutsu cuando mi cuerpo sea lo suficientemente fuerte" - dijo Kurama con seriedad.
"Es bueno ver que no estás tan fijado en practicar Senjutsu, porque de ser ese el caso, entonces tendríamos una relación un tanto complicada" - dijo Jiraiya mientras se rascaba la mejilla - "Esto no es porque el Senjutsu es un tema delicado, ya que un paso en falso puede causar que te conviertas en el animal que te enseñó, o en una estatua de este mismo, en nuestro caso, sería convertirte en un sapo o una estatua de estos mismos"
Kushina frunció ligeramente el ceño antes de asentir porque esto era algo similar a lo que Minato le había explicado en el pasado.
Lo otro que podría enseñarte, es el Rasengan de Minato" - dijo Jiraiya con tacto, después de todo, era mejor no hablar de esa persona frente a Kushina y Kurama, los dos que más habían sufrido a manos de su estudiante.
"¿Te refieres a esta cosa?" - preguntó Kurama mientras extendía su mano y creaba una esfera de chakra que rotaba en múltiples direcciones - "No entiendo el motivo, pero pude copiarla con suma facilidad luego de unos cuantos intentos"
Jiraiya quedó sorprendido porque este Rasengan era ligeramente diferente a lo normal, porque podía sentir que el ratio entre chakra Yin y Yang era diferente al equilibrio perfecto que Minato había intentado, incluso su color era diferente, teniendo este una tonalidad ligeramente más oscura.
"Es impresionante cómo tu versión es mucho más parecida a una Bijuudama que la técnica de Minato" - dijo Jiraiya luego de analizar el Rasengan del joven pelirrojo - "¿Tal vez sea la influencia del Kyuubi no Kitsune?"
Lentamente, Jiraiya miró a Kushina, quien negó con la cabeza porque ella estaba igual de sorprendida que él.
"Como sea, mejor terminemos con esto rápido" - dijo Jiraiya mientras tomaba el enorme pergamino que cargaba detrás de él - "Este es el contrato de los sapos de [Monte Myoboku]"
Kurama tomó el pergamino y empezó a leerlo con cuidado.
"¿Qué estás haciendo?" - preguntó Jiraiya con una mirada extraña en su rostro.
"¿A caso no ves que estoy leyéndolo?" - respondió Kurama con una mirada en blanco en su rostro - "Hay veces que este tipo de contratos tiene secciones extremadamente peligrosas para la parte B"
"¡Ese es un puto contrato de invocación, no un contrato para pedir un préstamo!" - rugió Jiraiya mientras se tomaba el puente de la nariz - "¡Solo firma esa mierda!"
Kurama simplemente asintió mientras ponía su nombre y marcaba el pergamino con su sangre, notando cómo una pequeña marca aparecía en su brazo, así que rápidamente miró al hombre de cabello blanco.
"Tranquilo, eso es normal" - dijo Jiraiya con calma mientras explicaba el funcionamiento de esa marca - "La idea es que pongas un poco de sangre en ese lugar y luego hagas los sellos de manos"
"¿Y ya?" - preguntó Kurama mientras le daba una mirada en blanco.
"¿Qué más esperabas?" - preguntó Jiraiya mientras soltaba un suspiro lleno de exasperación - "Luego de eso tienes que golpear alguna superficie, así..."
Rápidamente, Jiraiya hizo lo que había explicado, para luego golpear el suelo, creando una cortina de humo de altura mediana, la cual al desaparecer, mostró a un sapo anaranjado ligeramente más alto que él.
"Tu turno" - dijo Jiraiya con calma, aunque rápidamente lo detuvo cuando recordó un 'pequeño detalle' - "Espera, mejor vayamos a fuera"
Kushina asintió cuando escuchó esto porque si era honesta, las probabilidades de que las cosas salieran de control eran extremadamente altas, en especial con la cantidad de chakra y control que Kurama tenía sobre este.
Los tres rápidamente salieron al enorme patio, lugar en el que Kurama se alejó un poco para asegurarse de que ningún accidente ocurriera.
"Espero que todo salga bien" - murmuró Kurama mientras hacía sellos y golpeaba el suelo con seriedad, sintiendo cómo gran parte de su chakra empezaba a moverse alrededor de su cuerpo - "¡Kuchiyose no Jutsu!"
Rápidamente, una enorme cortina de humo rodeó al joven de cabello rojo, una que era mucho más grande que la misma residencia del clan Uzumaki.
"Tengo un mal presentimiento sobre esto" - dijo Jiraiya mientras se limpiaba el sudor que corría por su frente, y esto se hizo realidad cuando escuchó una voz familiar.
"Jiraiya..." - dijo una voz de pocos amigos - "Espero que no nos hayas invocado para hacer estupideces... otra vez..."
Lentamente, la cortina de humo desapareció, mostrando a un colosal sapo, el cual vestía una camiseta abierta de color azul, blanco en su cuello y un símbolo de color rojo por detrás. Su color de piel era rojo opaco y poseía unas líneas de color rojo alrededor de todo su cuerpo, tenía una gran cicatriz en su ojos izquierdo y traía una pipa en su boca junto a una espada en su costado.
"¡¿G-Gamabunta?!" - exclamó Jiraiya al ver al Gran Sapo frente a él - "¡¿Invocaste al líder del clan de los sapos?!"
"Papá, creo que Jiraiya no fue el que nos invocó" - respondió una voz juvenil que venía desde la parte superior - "Hay un chaval a mi lado"
"¡Esa voz! ¡¿Gamakichi¡!" - exclamó Jiraiya, confundido con la situación porque no se esperaba que el primer intento del joven de cabello rojo, fuera a terminar con invocar al jefe sapo y su primogénito - "2 x 1 ..."
"¡2!" - gritó Kurama desde arriba de la cabeza del Sapo.
"¡No me refiero a eso, pendejo!" - dijo Jiraiya molesto mientras apuntaba al pelirrojo burlón - "¡Dije que invocaste a dos en vez de uno!"
"¡Gracias por decírmelo, Capitán Obvio!" - respondió Kurama con un tono completamente sarcástico - "Si no me lo dices, no me daba cuenta"
"Este sujeto me agrada" - dijo Gamakichi mientras saltaba sobre el hombro del joven - "Mucho gusto, mi nombre es Gamakichi, el próximo líder del clan de los sapos, y estás encima de mi padre"
Kurama lentamente vio al joven sapo, este era pequeño, de color naranja con líneas moradas, y vestía una camiseta abierta de color azul, una apariencia similar a la de su padre.
"Mi nombre es Kurama Uzumaki" - respondió Kurama con una sonrisa amigable, aunque las palabras que dijo el enorme sapo lo dejó confundido.
"Así que tu eres el sujeto que nos invocó" - dijo Gamabunta con seriedad, más cuando sintió el aroma familiar que provenía de su nuevo invocador - "Tú... ¿A caso tú eres el Kyuubi no Kitsune?"