100: Mei Terumi

"¡Eres genial, Onee-chan~!" - exclamó Izumi mientras aplaudía al ver cómo Mei estaba haciendo malabares con bolas de fuego.

Kurama, quien estaba sentado en silencio, simplemente soltó un suspiro pesado porque por seguridad, él había bajado su velocidad para que Izumi no sufriera peligro, oportunidad que la mujer de cabello castaño rojizo no desaprovechó.

"¿Así que ella es tu hija?" - preguntó Mei con una sonrisa seductora - "Es más linda de lo que mencionaste"

"¿Era necesario que me siguieras desde Kirigakure?" - preguntó Kurama con el ceño fruncido.

"Obvio" - respondió Mei mientras se lamía los labios, solo para notar cómo un grupo se acercaba, y entre ellos, había alguien familiar - "Oh, vamos..."

"¡Mei-sama!" - exclamó un chico de cabello celeste y lentes.

"¿Qué quieres, Chojuro?" - murmuró Mei con el ceño fruncido al ver a uno de sus subordinados - "Pensé que te tomaría más tiempo llegar a Konoha"

"Mei-sama, no puede simplemente escapar de sus responsabilidades y dejar a Ao-sama como el líder proxy de Kirigakure" - respondió Chojuro mientras se cruzaba de brazos, solo para saludar a Kurama - "Perdón por todo, Kurama-sama"

"Ni lo menciones, no es tu culpa" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza.

"Solo me nominaron como líder de Kiri porque nadie más quiso tomar el puesto" - murmuró Mei con el ceño fruncido - "¡Yo también tengo una vida, y un amor que conquistar!"

"Mei-sama, fue gracias a su valentía, liderazgo, y la ayuda de Kurama-sama, que nosotros logramos derrocar a Yagura, es por eso que todos aceptamos que usted se convirtiera en nuestro líder" - suspiró Chojuro mientras negaba con la cabeza - "¿Podemos hablar de esto en otro lugar? Hay demasiada gente que está escuchando"

Mei se quedó en silencio antes de bufar con desdén - "Ok, hablaremos luego, aunque no pienso cambiar de opinión, ahora que Kirigakure está a salvo, no podría importarme menos quién es el nuevo líder, siempre y cuando no se vuelva un nuevo Yagura"

"Entonces... ¿Eres la nueva líder de Kirigakure no Sato?" - preguntó Kushina con sorpresa mientras miraba a la nueva mujer que estaba persiguiendo a su apuesto esposo, y ahora que lo veía con mayor detalle, tenía que admitir que le gustaba lo que veía.

"Sí, nos conocimos mientras él viajaba por las [Naciones Elementales] y pasó cerca de Kirigakure, nosotros estábamos buscando reclutas para la resistencia, y comprando suministros cuando lo vi, fue amor a primera vista" - dijo Mei con sus mejillas rojas por la vergüenza.

"Estabas ebria" - dijo Kurama mientras le daba una mirada en blanco.

"De amor" - respondió Mei con los brazos cruzados.

"De alcohol" - dijo Kurama con el ceño fruncido - "Estabas tan ebria que lo primero que dijiste fue 'Ugh' y caíste inconsciente..."

"Fue demasiado amor... ¿Ok?" - respondió Mei con vergüenza - "Además, eso fue más que suficiente para que te unieras a nuestra causa"

"No podía dejar que uno de los Bijuu fuera usado como un arma por un hombre que estaba siendo obviamente controlado" - dijo Kurama con un tono serio - "Aunque sigo sin entender quién tiene un poder tan alto como para controlar a un Jinchuriki"

"¿Y qué pasó después?" - preguntó Kushina con ligero interés.

"Nada, él fue un caballero" - bufó Mei con desdén al decir esto - "Honestamente, si no fuera porque me dijo que tenía esposa e hijos, hubiera pensado que era Gay, o sea, mírenme"

"Tengo que admitir que incluso yo, que soy mujer, quiero agarrar ese... pastel..." - dijo Anko mientras intentaba hablar en código porque estaban los niños presentes.

"¡Pastel!" - exclamaron los tres hijos de Kurama con felicidad - "¿Podemos comer pastel?"

"Cuando volvamos a casa" - sonrió Hikari mientras abrazaba a su hijo, solo parar mirar a Kurama con una pequeña molestia.

"¡Ahem! Creo que es mejor que continúe con la historia" - dijo Kurama mientras sacudía la cabeza - "Como dijo Mei-san, me uní a su causa y los ayudé durante la revolución, logramos derrotar a Yagura luego de algunas semanas, aunque nos costó muchas vidas humanas..."

"Sí, fue una escena desgarradora..." - murmuró Mei con el ceño fruncido - "Tantos compañeros cayeron durante el último ataque..."

"Luego de asegurarme de que el Sanbi empezara a regenerarse, decidí que era mejor seguir con mi viaje" - continuó Kurama antes de lanzarle una mirada en blanco a la mujer de cabello castaño rojizo - "Pero ella dijo que quería acompañarme"

"Aunque no pude hacerlo de inmediato porque teníamos que arreglar muchos problemas que quedaron luego de ganar la guerra" - agregó Mei mientras se cruzaba de brazos - "Encontrarlo no fue muy difícil, no cuando se volvió popular con las mujeres nobles de las zonas a las que iba"

"No me recuerdes" - bufó Kurama con desdén mientras negaba con la cabeza - "Eso fue lo más molesto que he tenido que pasar"

"No creo que haya sido tan malo" - dijo Tayuya con los brazos cruzados, solo para ver cómo la chica nueva sacaba un cartel de se busca.

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[Se busca Uzumaki Kurama]

[Alias: Jigoku no Kitsune]

[Nivel de Peligro: Desconocido, posible Jinchuriki del Kyuubi no Youko]

[Información: Mercenario de Konoha que ha acabado con miles de asesinos, ladrones, y políticos corruptos]

[Recomendación: Si eres su objetivo, escapar lo más rápido que puedas]

[Recompensa en Kumo: 50.000.000 Ryo Vivo o Muerto]

[Recompensa en Kiri: 10.000.000 Ryo Vivo (Entregar al Daimio o a la Mizukage)]

[Recompensa en Suna: 10.000.000 Vivo (Entregar al Daimio)]

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[Recompensa en Iwa: 100.000.000 Ryo Vivo (Entregar a la nieta del Tsuchikage)]

[Recompensa en Aldea Nadeshiko: 1.000.000 Ryo por información de su ubicación]

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Las mujeres del clan Uzumaki miraron a Mei con diferentes expresiones cuando leyeron el cartel.

"¿Qué? Yo sabía que no podrían capturarlo, pero que mi nombre aparezca entre todos esos, suena a algo divertido" - respondió Mei mientras ponía sus manos en sus caderas.

Kurama soltó un largo suspiro mientras negaba con la cabeza.

"La última es de las más problemáticas" - dijo Mikoto mientras fruncía el ceño.

"Fue por esto mismo que no pasé por la zona cercana a la aldea Nadeshiko" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Dejando eso de lado, eso fue lo que estuve haciendo durante los últimos meses antes de que ella me emboscara mientras regresaba a Konoha"

"Vamos, no fui tan mala" - dijo Mei con molestia.

"Saltaste semidesnuda delante de mí, con una red hecha de un material desconocido mientras gritabas que no escaparía de ti" - dijo Kurama mientras le daba una mirada en blanco - "Luego tus ojos parecían brillar con un fiereza antes de empezar a correr detrás de mí como si tu vida dependiera de ello"

"¡Porque lo hace!" - exclamó Mei con desdén - "Ahora que estás delante de mí, no pienses en escapar... aunque supongo que primero tendré que hablar con tu esposa..."

"Esposas, en plural" - respondió Kushina mientras apuntaba hacia Mikoto, luego a Hikari, y finalmente a ella.

"Oh, esto facilita un poco las cosas" - sonrió Mei mientras que Chojuro soltaba un suspiro pesado.

"Por mucho que me gustaría continuar esta conversación, creo que necesitas hacer algo primero" - dijo Anko mientras apuntaba hacia la aldea de Konoha.

Mei levantó una ceja antes de notar cómo un grupo de ninjas Anbu estaban escoltando a dos hombres, un anciano y a un hombre de cabello plateado que estaba vistiendo un traje que era inconfundible.

"Oh..." - murmuró Mei mientras soltaba un suspiro pesado lleno de molestia - "Es por eso que quería pasar desapercibida"

"Mei-sama, creo que es mejor que vayamos a hablar con el Hokage de Konoha antes de que esto escale a una situación entre naciones" - dijo Chojuro en voz baja.

"Lo sé, lo sé, no tienes que decírmelo de nuevo" - bufó Mei con molestia antes de caminar hacia donde estaban los dos altos mandos de Konoha.

"Por cierto, Kuro-chan... ¿Por qué tu recompensa es tan alta en Iwagakure no Sato?" - preguntó Kushina al ver cómo la mujer de cabello castaño rojizo iba a hablar con Kakashi e Hiruzen - "¿A caso también la enamoraste?"

"No, eso es un poco más complicado" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Fue cuando estaba viajando por Iwa, por mera coincidencia me encontré con un grupo de escolta que estaba protegiendo al viejo Onoki y a su nieta, y él pareció reconocerme por mi color de cabello, así que rápidamente me atacó... La situación escaló rápidamente, así que para no causar más problemas, decidí derrotarlo rápido, y eso hice, lo que no esperaba es que Kurotsuchi, su nieta, viera esto como un acto de deshonor hacia su familia"

"Entonces... ¿La nieta del viejo Tsuchikage quiere capturarte para derrotarte y así recuperar el honor de su abuelo?" - preguntó Mikoto mientras levantaba una ceja.

"Básicamente" - asintió Kurama mientras soltaba un suspiro pesado - "No sabes las veces que me he encontrado con ella, y la he derrotado antes de volver a viajar, es tan jodidamente molesto que cada siete días ella aparezca para demandar una batalla de honor"

"¿Se lo decimos?" - preguntó Anko en voz baja mientras miraba a sus dos 'hermanas menores'.

"No, es más divertido que lo descubra él mismo" - respondió Tayuya con una pequeña sonrisa discreta.

Kin simplemente negó con la cabeza mientras sentía lástima por la chica que parecía no saber expresarse.

"¿De qué están hablando?" - preguntó Kushina al notar cómo las 'Anko Rangers' estaban susurrándose entre ellas.