99: ¿Qué fue eso?

Horas, días, meses, incluso años habían pasado, y Jiraiya estaba caminando de un lado para otro con una mirada preocupada porque esto era demasiado.

"Dos años..." - murmuró Jiraiya con el rostro pálido - "¡Dos putos años!"

"¡Cálmate, viejo idiota!" - exclamó Gamakichi, quien había crecido con el paso del tiempo a un ritmo impresionante - "En serio, Pa ya te dijo que él está bien y que la piedra se romperá en cualquier momento"

"¡¿No lo entiendes?! ¡Mi vida es la que está en juego!" - exclamó Jiraiya con lágrimas en los ojos porque había estado ignorando las llamadas de Kushina sobre la situación de Kurama porque tenía miedo de que le culparan por hablar sobre el Senjutsu - "En serio, no sabes cuántos años de vida he perdido en estos pocos meses..."

Gamakichi simplemente negó con la cabeza, aunque al mismo tiempo también estaba preocupado, después de todo, Kurama era su primer invocador.

Jiraiya estuvo a punto de decir algo más, cuando escuchó cómo algo se rompía, así que rápidamente miró en dirección donde estaba el chico petrificado, solo para ver cómo su cuerpo se volvía escombros - "¡Oh, no!"

Sin saber qué más hacer, Jiraiya corrió hacia los fragmentos de piedras esparcidas por el lugar y empezó a juntarlas, rogando que con esto tal vez pudiera ayudar a su 'estudiante'.

Gamakichi le dio una mirada en blanco porque era obvio que la estatua estaba hueca, pero Jiraiya estaba tan nervioso que no se dio cuenta.

"No sabía que te preocupabas tanto por mí, Jiraiya" - dijo una voz masculina.

"¡Obvio que estoy preocupado, si te mueres, yo me voy al infierno contigo!" - respondió Jiraiya con pánico, solo para detenerse y ver cómo una figura de casi su estatura, aparecía delante de él - ". . ."

El joven tenía el cabello largo hasta el suelo, una figura bien definida, demostrable porque estaba prácticamente desnudo, con solo unos harapos cubriendo su cuerpo, y unos ojos de diferente color que estaban mirando con diversión al viejo sabio pervertido.

"¿Qué fue lo que te pasó?" - preguntó Jiraiya con sorpresa, después de todo, no esperaba que el joven de 13 años, ahora parecía alguien de unos 18 años.

"¿Qué puedo decir? Mi fisiología es diferente a lo normal por diferentes factores que ya conoces" - respondió Kurama con calma mientras negaba con la cabeza.

Jiraiya asintió, aunque rápidamente frunció el ceño porque sentía que el joven había cambiado, y no estaba hablando de su cuerpo físico, sino de algo más personal, algo que no estaba visible a simple vista.

"Ok, tenemos algunas cosas de qué hablar antes de que continuemos nuestro viaje" - dijo Kurama mientras se sentaba cruzado de piernas.

"Entiendo..." - asintió Jiraiya con seriedad mientras se sentaba delante del joven pelirrojo - "Aunque necesitas un corte de cabello"

Kurama asintió porque tenía que admitir que era un poco molesto tener el cabello tan largo.

*****

El tiempo avanzó rápidamente, y tres años habían pasado desde que Kurama había decidido salir de viaje junto a Jiraiya.

"Recuérdame golpear a Kurama-kun por no responder a nuestras llamadas" - dijo una hermosa chica de unos 15 años, cabello rubio y ojos color verde esmeralda, con un cuerpo bien desarrollado para su edad.

"Sé que estás molesta, pero tal vez él estuvo ocupado" - respondió una chica de cabello negro azulado con un peinado de princesa, ojos pálidos y un cuerpo superior al de su amiga.

"Hinata-chan, no puedes simplemente defender lo indefendible" - suspiró Ino mientras miraba a su amiga.

"¿Están hablando del pedazo de mierda?" - preguntó una chica de cabello rosado oscuro de unos 19 años que estaba vistiendo una chaqueta sin mangas negra y unos pantalones cortos del mismo color que mostraba su esbelta figura.

"En serio, deberías de pensar antes de hablar, Tayuya" - dijo una chica de cabello negro que estaba vistiendo unas prendas similares a su compañera, solo que ella estaba usando una minifalda - "Es por eso que Kushina-san te ataca"

"Kin tiene razón" - dijo una hermosa mujer de cabello morado - "Deberías de escuchar lo que dice"

"No tú también, Aneki" - dijo Tayuya al ver a Anko caminar hacia ellas, posiblemente porque era tiempo de entrenar.

***

"Pensé que estabas con tu hermana mayor, Hanabi-chan" - dijo una hermosa mujer de cabello negro y ojos rojos al ver a la princesa del clan Hyuga.

"Ella desapareció sin decirme nada, así que vine a buscarla, pero parece que no está aquí" - dijo Hanabi con molestia.

"Hmm, ellas posiblemente estén en la entrada de Konoha esperando a que vuelva Kurama-kun" - dijo Kurenai mientras negaba con la cabeza antes de soltar un suspiro - "Vamos"

"Ok" - asintió Hanabi mientras se cruzaba de brazos, pensando en el chico que había desaparecido por tres años, aunque antes de que pudieran dar otro paso, tres pequeñas siluetas salieron corriendo a gran velocidad - "¿Eh?"

"Eso es raro" - dijo Kurenai con el ceño fruncido - "¿Los dejaron salir sin protección?"

"Es porque Kuro-chan está en camino" - dijo una voz familiar.

"¿Lo dices en serio, Kushina-san?" - dijo Kurenai con sorpresa mientras sus ojos brillaban con emoción.

"Nos acaba de llegar un mensaje de Jiraiya, dijo que Kurama está por llegar, pero hay un pequeño inconveniente que él no quiso explicar" - respondió Kushina, quien no había cambiado mucho durante estos tres años, solo que tenía un aura más madura debido a su nueva maternidad.

"Será mejor que vayamos, Tsunade y las demás ya tienen que estar ahí esperándonos" - dijo Kushina mientras negaba con la cabeza.

"Pensé que Tsunade-sama estaba concentrada en sus experimentos para despertar su vitalidad Uzumaki" - dijo Kurenai con sorpresa, aunque rápidamente sacudió la cabeza - "Aunque supongo que el regreso de Kurama es más importante"

Kushina simplemente asintió mientras el pequeño grupo llegaba a la entrada de Konoha, solo para ver cómo tres niños estaban emocionados de por fin conocer a su padre.

Naruto, un pequeño niño de cabello rojo y ojos violeta, y por su rostro redondo, era obvio que había ganado la mayor parte de sus características de su madre.

Izumi estaba junto a su madre, Mikoto, mirando en cierta dirección, la pequeña niña tenía el cabello negro con mechones rojos y vestía la típica ropa del clan Uchiha, solo que delante tenía el símbolo del clan Uzumaki.

El último era Izuku, el niño de cabello verde con mechones rojos que estaba mirando alrededor con curiosidad.

"¿Es cierto lo que escuchamos?" - preguntó Ino con emoción al ver cómo todos los miembros del clan Uzumaki estaban reunidos.

"No creo que tengamos tanto tiempo como para reunirnos en la entrada de Konoha para hacerte una broma, Ino-chan" - respondió Kushina mientras caminaba donde su hijo y lo tomaba en sus brazos.

"¿Puedes ver algo, Hinata-chan?" - preguntó Ino mientras intentaba cambiar de tema.

"Nada" - respondió Hinata, quien tenía su Byakugan activado - "Por cierto, deberías ponerte ropa interior"

"No puedes culparme por intentar probar algo de suerte ahora que soy más adulta" - dijo Ino mientras hacía una pose sexi.

Hinata negó con la cabeza antes de ver cómo una silueta se acercaba a gran velocidad - "Alguien viene, pero parece que está siendo perseguido por otra persona"

Antes de que alguien pudiera decir algo, Izumi saltó de los brazos de su madre y corrió hacia el bosque.

"¡Izumi-chan!" - exclamó Mikoto con el rostro pálido antes de correr donde su hija, solo para ver cómo esta tenía sus facciones de zorro visibles y con los brazos extendido.

"¡Papá, abrazo!" - exclamó Izumi con una sonrisa en su rostro.

"¿Eh?" - Mikoto vio con sorpresa cómo la primera silueta parecía reducir su velocidad de golpe, mostrando a un apuesto hombre joven de cabello rojo y ojos de diferente color, quien rápidamente tomó en sus brazos a la pequeña de cabello negro, antes de volver a correr a toda velocidad.

"¡Mikoto-chan!" - exclamó Kushina mientras aparecía al lado de la paralizada mujer del clan Uchiha, quien parecía tener el rostro rojo por la vergüenza - "¿Estás bien? Espera... ¡¿Dónde está Izumi-chan?!"

Antes de que Mikoto pudiera responder, una figura femenina se detuvo a lado de las dos mujeres, mostrando una silueta curvilínea y sensual. Ella tenía el cabello castaño rojizo, y vestía un vestido de una pieza de color azul que le llegaba hasta los muslos, y que no cubría sus hombros, mostrando gran parte de su escote, el cual a duras penas podía contener sus pechos de generoso tamaño.

"Perdón por molestar, pero... ¿Ustedes no habrán visto a su apuesto hombre de cabello rojo por aquí?" - preguntó la mujer con un tono seductor.

Kushina levantó una ceja mientras miraba detenidamente a esta mujer desconocida, solo para admitir que ella era hermosa - "¿Quién eres?"

"Oh, perdón por eso, mi nombre es Mei Terumi, es un placer" - dijo la mujer ahora conocida como Mei - "Ahora... ¿Podrías responder a mi pregunta?"

Kushina frunció el ceño porque era obvio que esta mujer estaba hablando de su hombre, sin embargo, ella todavía no lo había visto, aunque antes de que pudiera decir algo más, ella vio cómo Mei pareció detectar algo, así que rápidamente salió disparada en dirección hacia el bosque.

"¡No puedes escapar de mí, Darling ~!" - exclamó Mei con el rostro rojo antes de escuchar el grito de un hombre - "¡Te tengo ~!"

"¿Qué fue eso?" - preguntó Mikoto luego de recuperar la compostura.

"Eso, es posiblemente el inconveniente que Jiraiya mencionó en su mensaje" - murmuró Kushina antes de negar con la cabeza.