98: Senjutsu (2)

"Esto es malo... muy malo..." - murmuró Jiraiya mientras caminaba de un lado para otro, con una expresión de terror en su rostro - "¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos?"

"¡Cálmate, Jiraiya!" - exclamó Fukasaku mientras fruncía el ceño, solo para tocar la cubierta rocosa del joven petrificado, solo para sentir cómo su vida se mantenía fuerte y ardiendo con gran intensidad - "Esto es... interesante..."

"¿Pa?" - dijo Jiraiya, relajando un poco su expresión - "¿Qué sucede?"

"Kurama sigue con vida" - respondió Fukasaku mientras negaba con la cabeza - "De hecho, solo parece que este es un efecto secundario que es probable que todo vuelva a la normalidad si sigue entrenando en su mente..."

"¿Lo dices en serio?" - preguntó Jiraiya con emoción.

Fukasaku asintió, aunque por dentro, él no estaba muy seguro.

*****

"¿Dónde estoy?" - murmuró Kurama mientras miraba alrededor, solo para notar cómo sus alrededores estaban a oscuras.

Lentamente, el joven de cabello rojo empezó a caminar en línea recta, solo para notar cómo lentamente sus alrededores empezaba a aclararse.

"Extraño..." - murmuró Kurama mientras fruncía el ceño, aunque su expresión cambió ligeramente cuando llegó a lo que parecía ser una habitación con las luces apagadas - "¿Qué es esto?"

[¡¿Por qué no haces nada?! ¡Maldito inútil!]

La expresión de Kurama se congeló cuando escuchó esta voz masculina extrañamente familiar - ". . ."

[P-Pero...]

"Esa voz..." - murmuró Kurama mientras empezaba a acercarse al lugar donde estaban las dos voces que sentía que conocía.

[¡Maldito bastardo, debería de haberte dejado botado como el sucio perro que eres! ¡Tú no mereces ser mi hijo!]

Kurama se detuvo mientras sentía cómo algo dentro de él se rompía, aunque aún así continuó avanzando, solo para ver una figura masculina con rostro borroso, quien estaba delante de un niño de unos 8 años con el cabello tan largo que bloqueaba su rostro.

El rostro de Kurama palideció cuando vio esto mientras sentía cómo su corazón latía con fuerza al acercarse un poco más al niño, aunque antes de que pudiera tocarlo, todo a su alrededor cambió a una escena diferente - ". . ."

[Padre...]

[Escuchen... esta será la última vez que pueda hablarles, mis pequeños...]

Kurama frunció el ceño porque también sentía que reconocía esas voces, solo que no era tan instintivo como la última escena, así que rápidamente caminó hacia el lugar donde venían esos sonidos, solo para encontrarse con la escena de un hombre anciano postrado en cama, rodeado de nueve pequeñas criaturas.

"Esos son..." - murmuró Kurama mientras los nombres aparecían en su mente - ". . ."

[Viejo, no hables, puedes recuperarte de esto]

[No, mi tiempo se ha agotado... es por eso que quiero que escuchen lo que voy a decirles...]

Las nueve pequeñas criaturas se quedaron en silencio, aunque el joven pelirrojo podía sentir la tristeza en sus ojos.

[Pude ver un poco del futuro gracias a mi viejo amigo sapo, es por eso que solo puedo decirles que no pierdan la fe en la humanidad, no todos son crueles como se mostrarán algunos... es por eso que cuando llegue el momento, todos ustedes conocerán a alguien que tendrá miedo, alguien que caminará a su lado...]

El viejo se detuvo por unos minutos antes de mirar hacia el lugar donde estaba el joven pelirrojo, sorprendiéndose de lo que estaba observando, aunque rápidamente una pequeña risa de tristeza salió de su boca.

[Esto es triste...]

[Viejo... ¿Qué sucede?]

El viejo miró al más joven del grupo, un pequeño tanuki de arena que estaba mirándolo con preocupación.

[No es nada, Shukaku, es solo que vi algo triste...]

El viejo moribundo miró discretamente al mayor de sus 'hijos'.

[Lo siento...]

El pequeño zorro de nueve colas ladeó la cabeza, confundido con la disculpa de su padre, aunque todos rápidamente notaron cómo este daba su último aliento.

[¡Viejo!]

La escena nuevamente desapareció en la oscuridad, dejando a Kurama confundido.

"Primero esa escena extraña de un niño indefenso, luego una en la que aparecían los nueve Bijuu" - pensó Kurama con el ceño fruncido, solo para sentir cómo algo tiraba de su cuerpo en cierta dirección - "¿Ahora qué?"

Rápidamente, Kurama avanzó hacia la dirección que lo estaba llamando, solo para ver una escena extraña, dos hombres apuestos estaban mirándose con seriedad.

[¡Tienes que estar bromeando, hermano! ¡Eso va en contra de todo lo que nuestro padre nos ha enseñado!]

El joven de cabello castaño claro miró a su oponente con seriedad.

[¡Tal vez sea así, pero esto es necesario, no podemos dejar que esos imbéciles sigan mancillando el legado de nuestro padre, y si para lograrlo tengo que usar la fuerza, entonces lo aceptaré con los brazos abiertos!]

Los ojos del apuesto joven de cabello negro cambiaron a unos familiares para el pelirrojo.

"Sharingan" - murmuró Kurama con el ceño fruncido.

[Indra, detente antes de que te hundas más en el abismo del odio]

[¿Me estás llamando por mi nombre en vez de llamarme 'hermano mayor'? Supongo que estás hablando en serio, Ashura...]

"Indra... Ashura..." - pensó Kurama con el ceño fruncido mientras recordaba dónde había escuchado esos nombres - "Los hijos del sabio, el mismo que vi morir..."

La escena rápidamente se rompió cuando los dos hermanos empezaron a pelear, dejando el desenlace para la imaginación, así como sus alrededores en completo silencio, y esta vez no había sensación que le indicara hacia dónde ir.

"¿Ahora qué?" - pensó Kurama con el ceño fruncido porque era obvio que estaba en su subconsciente, aunque no entendía por qué había visto esas tres escenas que no estaban relacionadas entre si - "¿A caso me estoy volviendo loco?"

[Es bastante probable...]

La expresión de Kurama cambió cuando escuchó esta voz similar a la suya provenir desde la oscuridad, así que rápidamente se puso en guardia.

[Tranquilo, no he venido a pelear, no es divertido cuando la victoria es tan obvia...]

Lentamente, una silueta apareció delante de Kurama, era similar a la suya, solo que sus ojos eran completamente blancos, como si el interior de su cráneo estuviera lleno de luz.

[¿Esperabas una apariencia más amenazante? Vamos, no todo tiene que ser tan serio, hay veces que las cosas simples son más divertidas]

"¿Quién eres?" - preguntó Kurama con el ceño fruncido.

[Se podría decir que soy tu otra mitad, y no, no estoy hablando de amantes, sino más bien de literalmente la otra mitad de tu esencia]

Kurama guardó silencio mientras fruncía el ceño porque esto no tenía sentido.

[Ok, voy a ser lo más simple posible, yo soy tus experiencias en esta vida, combinado con la esencia de tu vida pasada, la del Kyuubi Kurama, y finalmente, el alma de Ashura Otsutsuki]

"Entiendo las tres primeras, pero es extraño que Ashura esté metido en todo esto, a menos que él también haya sido una de mis vidas pasadas" - pensó Kurama con el ceño fruncido.

[Así es, él fue una de las vidas pasadas del cuerpo que estás usando, es divertido cómo la situación se sale de control con la intervención de una sola persona]

Kurama apretó los dientes antes de soltar un suspiro pesado - "Si apareciste delante de mí, es porque tienes algo importante qué decirme"

[Directo al punto... ¿Eh? Me agrada...]

El otro yo de Kurama sonrió ligeramente antes de entrecerrar los ojos.

[Efectivamente, he venido para hacer que aceptes todo lo que estás rechazando inconscientemente... la esencia del Kyuubi no Kitsune, tus dos pasados, e incluso el odio que está escondido en lo más profundo de tu corazón, después de todo...]

"No puedes luchar por el control de mi cuerpo hasta que estemos en igualdad de condiciones, porque eso me daría chance para recuperar el control" - dijo Kurama con seriedad, porque tal como su otro yo podía leer sus pensamientos, él podía hacerlo con los suyos, después de todo, los dos eran la misma persona.

El 'clon' chasqueó la lengua cuando escuchó esto.

[Es por eso que odio ser una consciencia... aunque no cambia mucho tu situación, porque si quieres salir de aquí y terminar tu entrenamiento de Senjutsu, entonces vas a tener que hacerlo, una lástima que no podamos pelear cuando eso suceda, así que tendré que esperar...]

Kurama se quedó en silencio antes de sentir cómo tres enormes puertas aparecían, y sin pensarlo, él caminó hacia la primera, solo para encontrarse con una escena que le congeló la sangre.

[Tendría que haber hecho esto desde hace años...]

El hombre con rostro distorsionado salió de la habitación, el lugar donde en un rincón estaba un niño al borde de la muerte.

"Esto es horrible" - murmuró Kurama mientras caminaba donde el niño y tocaba su cuerpo, solo para sentir cómo decenas de memorias aparecían en su mente, aunque todas estas murieron tan rápido como habían nacido - "Ya veo..."

Lentamente, Kurama se agachó y cerró los ojos del niño - "Lo hiciste bien, te esforzarte más de lo que ese hombre lo merecía..."

El pequeño niño empezó a respirar con dificultad antes de cerrar los ojos y decir un leve 'gracias'.

Kurama regresó hacia el lugar donde estaban las puertas mientras digería todas memorias que todavía se mantenían en su alma, aunque sorprendentemente, estas no eran muchas, aunque todas eran buenas, así que cualquiera que haya sido la entidad responsable de haber causado su reencarnación, era obvio que le había ayudado más que suficiente - "Gracias, aunque supongo que ahora toca entrar a las dos puertas restantes..."