Luego de asegurarse de que los bebés estuvieran en perfecto estado de salud, y que no hubiera complicaciones, Kurama se quedó en Konoha por una semana más antes de volver a partir junto a Jiraiya, volviendo a caminar por diferentes aldeas, revisando sus estados y viendo cómo la gente normal vivía.
"Esto se siente extrañamente familiar" - dijo Kurama mientras más tiempo pasaba.
"¿Por qué lo dices?" - preguntó Jiraiya, confundido porque esta forma de vida no debería de ser conocida para alguien como Kurama, quien estaba la mayor parte de su tiempo en misión o entrenando.
Kurama guardó silencio mientras imágenes borrosas aparecían en su mente - "No sé..."
El tiempo continuó avanzando, y para sorpresa de Jiraiya, Kurama pareció adaptar su mentalidad con suma facilidad - "Extraño..."
Kurama mantuvo su silencio mientras le entregaba un poco de sopa a un niño que parecía vivir en una situación precaria.
Luego de que Jiraiya le explicara que no era buena idea darle dinero a alguien que no puede defenderlo porque eso sería extremadamente peligroso, Kurama decidió ayudar de otra forma.
"Creo que estás listo" - dijo Jiraiya luego de pensarlo por unos pocos minutos, solo para fruncir el ceño - "Honestamente, pensé que te tomaría más tiempo en adaptar tu mente, o sea, a mí me tomó años hacerlo"
"Es porque siempre piensas en cosas pervertidas" - respondió Kurama mientras le daba una mirada en blanco.
"Oh, bueno, tienes un punto" - asintió Jiraiya con calma, aunque rápidamente sacudió la cabeza - "Ese no es el caso, ese tipo de pensamientos en natural así que no afectan demasiado el entrenamiento, solo lo alarga un poco"
Kurama asintió en silencio mientras escuchaba las explicaciones del viejo Sannin.
"Resumiendo, no importa tu personalidad, para practicar Senjutsu, solo necesitas aceptar toda tu esencia, incluso esos defectos porque la energía de la naturaleza no discrimina" - respondió Jiraiya con seriedad - "En teoría, Orochimaru podría practicar Senjutsu, pero no lo hace porque el Senjutsu de la [Cueva Ryuuchi] es mucho más peligroso que el de las otras dos tierras sagradas"
Kurama asintió cuando escuchó esto, porque por lo que él pudo escuchar del hogar de las serpientes, ellos vivían con una mentalidad del que el poder era todo, y cualquiera que no pasara las pruebas que ellos imponían, morirían y serían alimento para sus habitantes.
"Honestamente, no tengo idea de cómo es el entrenamiento de las babosas porque Tsunade nunca se interesó en aprender, y sus técnicas a pesar de que aplican algunas leyes del Senjutsu..." - continuó Jiraiya, aunque rápidamente sacudió la cabeza - "Mejor dejemos de hablar de esto, es hora de partir"
Dicho eso, Jiraiya invocó a uno de sus sapos para decirle que era hora de que los enviaran a [Monte Myoboku].
El sapo asintió antes de hacer que el dúo de invocadores desapareciera, llegando a lo que parecía ser una pequeña choza en medio del bosque.
"Sigo impresionado cada vez que aparezco en este lugar" - dijo Kurama mientras acariciaba su mentón, después de todo,
"Qué bueno es verte de nuevo, Kurama-chan" - dijo Shima mientras saltaba en dirección donde estaban los dos invocadores - "Llegaron justo para la cena"
La expresión de Jiraiya cambió cuando escuchó esto mientras empezaba a sudar, así que rápidamente le lanzó una mirada a su estudiante.
"Oh, gracias, Ma, no hemos comido en todo el día" - respondió Kurama, sepultando las esperanzas de Jiraiya por tener un alimento normal.
"¿Por qué tienes esa expresión, Jiraiya?" - preguntó Fukasaku mientras saltaba al lado de su esposa con el ceño fruncido.
"E-Es porque estoy ansioso por comer la comida de Ma" - respondió Jiraiya con sudor corriendo por su frente - "Una lástima que yo sí comí"
"¿Cuándo lo hiciste?" - preguntó Kurama mientras fruncía el ceño y fingía ignorancia.
Jiraiya le dio una mirada fría antes de mirar a los dos viejos sapos - "Fue cuando estabas dándole sopa a los pobres"
"Oh" - Kurama asintió mientras los dos viejos sapos ladeaban sus cabezas, confundidos con la situación en general - "Supongo que es más para mí"
Shima sonrió cuando escuchó esto mientras sacaba un platillo lleno de insectos.
Kurama simplemente tomó uno y lo devoró sin mucho problema, solo para asentir - "Nada mal, aunque le recomiendo que no le eche tantas especias"
"Voy a tomarlo en cuenta la próxima vez que cocine" - respondió Shima con una sonrisa, porque este era el segundo que le decía la misma crítica.
Fukasaku sonrió cuando vio esto, aunque su expresión rápidamente se puso seria - "Ok, creo que es mejor que vayamos directo al punto, tu entrenamiento va a tener que esperar un poco más, Kurama-bouya"
"¿Motivo?" - preguntó Kurama con calma porque si el viejo sabio decía esto, debía haber un motivo claro.
"Porque tu chakra es extraño" - respondió Fukasaku con seriedad - "Todavía hay fragmentos del Kyuubi no Kitsune que no asimilas con tu chakra original, lo que significa que en el momento que practiques Senjutsu, las probabilidades de que te conviertas en piedra se amplifican a niveles inimaginables"
Kurama frunció el ceño mientras esperaba que el viejo sapo continuara.
"La mejor opción es que primero vayamos a las [Montañas puntiagudas]" - dijo Fukasaku con simpleza - "Como su nombre lo dice, son montañas enormes que son extremadamente puntiagudas, tu misión ahí es el chakra delicado de la zona para poder acelerar tu asimilación del chakra del Kyuubi, y al mismo tiempo, calmar tus pensamientos para encontrar a tu yo interior"
Kurama nuevamente asintió mientras se preparaba para esto, después de todo, él tenía que aceptar la realidad de su situación - "Vamos"
"Ok" - asintió Fukasaku con firmeza mientras los dos caminaban hacia su destino.
*****
Los meses pasaron volando para Kurama, a pesar de que lo único que estaba haciendo era estar sentado en posición de loto sobre una de las montañas afiladas más altas de [Monte Myoboku].
"¿Cómo lo encuentras, Pa?" - preguntó Jiraiya con el ceño fruncido.
"La asimilación del chakra del Kyuubi es completa" - respondió Fukasaku con una sonrisa, aunque su expresión se volvió seria de golpe - "Sin embargo, todavía no puede encontrar a su verdadero yo"
"¿Crees que está listo para la siguiente fase?" - preguntó Jiraiya con preocupación.
"Eso depende de su decisión, aunque si soy honesto, creo que debería de avanzar a la siguiente fase, porque es la mejor oportunidad que tiene para poder descubrir lo que le falta" - respondió Fukasaku mientras negaba con la cabeza - "Vamos..."
El dúo rápidamente saltó delante de Kurama, quien estaba con los ojos cerrados, aunque él había sentido su presencia desde que estaban en la base de la montaña - "Jiraiya, Fukasaku sensei"
"Kurama-bouya, llegó el momento" - dijo Fukasaku con seriedad.
El pelirrojo abrió los ojos y asintió mientras le guiaban hacia su nuevo destino, una enorme cascada que parecía estar corriendo agua lodosa.
"Esta es la [cascada de aceite], el lugar más peligroso de todo [Monte Myoboku]" - dijo Fukasaku mientras soltaba un suspiro pesado al ver a todas las estatuas de sapos de diferentes tamaños que estaban esparcidas por toda la zona que rodeaba al lugar - "Aquí es donde se concentra toda la energía de la naturaleza de esta tierra sagrada"
Kurama asintió con firmeza porque podía sentirla entrando por los poros de su piel - "¿Tengo que saltar dentro de ese pozo?"
"¡¿Estas loco?!" - exclamó Jiraiya con sorpresa - "¡El aceite especial de esa cascada es un fuerte receptor de Senjutsu, necesitas usarlo en pequeñas dosis y tu cuerpo absorberá una cantidad de energía natural tan alta que en cuestión de segundos tu cuerpo se volverá piedra!"
Kurama se quedó en silencio cuando escuchó esto porque él pensaba que la energía natural era la que le había cambiado el color al agua de la cascada, no que este fuera el catalizador para el entrenamiento.
"Como dijo Jiraiya-chan, tenemos que sacar una pequeña dosis de aceite para cubrirte con ella, con eso la energía natural entrará a tu cuerpo a través de tus poros y tendrás que equilibrar tu Chakra con este" - dijo Fukasaku mientras asentía en dirección del hombre de cabello blanco - "Ahora bien, este proceso es la parte 'fácil', la parte complicada es calmar tu mente para mantener este equilibrio lo suficiente como para que tu cuerpo se adapte a esta nueva energía, de no ser el caso, tu cuerpo empezará a mutar y te transformará en un sapo, para luego convertirte en una estatua"
"Entiendo" - asintió Kurama, solo para sentir cómo Fukasaku lo detenía antes de entrar a la tina que usaría para cubrir su cuerpo de aceite - "¿Fukasaku sensei?"
"Durante este momento, necesitas encontrar a tu yo interior" - dijo Fukasaku con una expresión seria en su rostro - "Si no lo haces, tu entrenamiento fallará, y tu destino..."
El viejo sapo hizo una pausa mientras miraba alrededor con pesar - "Será similar al de ellos"
Kurama guardó silencio mientras soltaba un suspiro pesado - "Entiendo..."
Fukasaku asintió en silencio mientras saltaba hasta la orilla de la cascada y sacaba un pequeño balde lleno de aceite - "Es hora, te recomiendo que tomes un largo respiro y calmes tu mente, solo recuerda lo que hiciste en la montaña"
"Entendido" - asintió Kurama con firmeza mientras se preparaba, solo para sentir cómo su cuerpo se paralizaba luego de que el viejo sapo lo cubriera con aceite.
"Calma tu mente, respira hondo y concentra..." - dijo Fukasaku, aunque su expresión cambió cuando vio cómo el cuerpo del joven empezaba a convertirse en piedra - "!"
"¡Oh, mierda!" - exclamó Jiraiya con terror.